Álvaro Faes.Env. esp. Nürburgring-¿Le hacía mucha falta una victoria así?-Lo mejor es ganar. La forma en que se haga no cambia nada. Los puntos son los mismos pero fue una carrera difícil porque estaba llena de trampas. Cualquier error de concentración te mandaba a la gravilla y por eso cuando acaba y ganas te deja un mejor sabor de boca. -Ha vencido en tres pistas donde el pilotaje es muy importante, ¿significa eso algo?-Todas las pistas son de piloto. Sí que fue una carrera emocionante hasta el final con condiciones distintas. En seco no vamos tan rápido como Ferrari y sí en agua. Tuvimos la suerte de la lluvia al final y eso fue la clave. -En el podio se le ha visto en éxtasis. -Totalmente. Disfruté mucho de la carrera. Me gustan las que son así, aunque cuando iba segundo pensé que no era un buen momento para que empezara a llover. Estaba contento porque con Hamilton por atrás y Raikkonen fuera, ocho puntos eran suficientes. Pero me gusta la lluvia y siempre me alegro cuando llueve porque me divierto. En el podio estaba tan contento porque la carrera había sido muy emocionante. -¿Tiene algún secreto para desenvolverse con tanta soltura en condiciones de lluvia?-No lo sé, no creo. He hecho muchas carreras en agua cuando era niño. En Asturias, el cincuenta por ciento de las carreras eran en agua y correr por todos los pueblos en mojado puede haber sido bueno para aprender muchas cosas. El coche también hace mucho y esta vez he tenido un gran monoplaza en agua. Si va un pelín mal este tipo de condiciones multiplica por diez lo que pasa. Si la presión de un neumático está mal y en seco pierdes dos décimas, en mojado significa un segundo. Tiene que estar todo perfecto, y así fue.-¿Qué actitud tomó el equipo ante la lluvia de la parte final de la carrera?-No esperábamos que lloviese ya en toda la carrera. Ese chaparrón final fue inesperado. Dije que me caían gotas en la visera y que estuviesen preparados para poner gomas de agua. Me dijeron que si paraba Massa que entrara detrás de él. Y eso hice. Creo que fue la decisión correcta. -Hubo una curva en la que se salía todo el mundo. -Hay baches y con el agua la oscilación del neumático hacía que no evacuase y provocaba aquaplaning. El coche patinaba mucho porque la línea blanca del pit lane estaba en la trazada. -Con su abandono, ¿Raikkonen dice adiós al título?-Todavía no. Faltan siete carreras. Esta vez se puso a llover y todo cambió en cinco minutos. En las últimas carreras las cosas pueden dar muchas vueltas por muchos dieciséis puntos que le lleve ahora. Aquí era favorito y se le rompió la caja de cambios cuando seguramente me iba a adelantar en las paradas. -¿Se encuentra el Mundial en un punto de inflexión?-No. El campeonato es largo y quien sea más regular y más fuerte se lo llevará, pero no creo que vayan a cambiar las cosas. Todo seguirá como hasta ahora. -Pero depende otra vez de sí mismo. -Sí, pero eso no va cambiar la forma de afrontar la carrera de Hungría o las demás. Intentaré estar en el podio y terminar delante de los demás. -¿El triunfo es un bálsamo para McLaren por la polémica por el caso de espionaje y la audiencia del jueves ante la FIA?-No lo creo. En el equipo estarán muy pendientes de lo que pase el jueves y eso no cambiaría si hubiese acabado segundo. -¿Qué le pareció que a Hamilton lo devolviese una grúa a la pista?-Me sorprendió porque había unos cuantos coches en la gravilla por las pantallas, y luego unos cuantos en el box retirados. Y uno estaba allí, en la parrilla. No sé cómo hicieron para elegir cuál devolvían pero al final eso no ha cambiado mucho las cosas.