Más allá de la reputación que ha adquirido como técnico con buen trato hacia la pelota, en la trayectoria de José Luis Oltra destaca la tendencia de sus equipos a descoserse por la defensa. La situación del Deportivo tras la derrota ante el Atlético (6-0) del domingo parece dar la razón a aquellos que acusan al valenciano de descuidar la preparación defensiva del equipo.

Basta un vistazo a su trayectoria para confirmar que sus equipos nunca se han distinguido por la solidez defensiva. El técnico había empleado hasta ahora disculpas sobre errores puntuales para justificar la sangría del equipo, pero la derrota en el Vicente Calderón terminó por hacerlo claudicar. "Hemos tocado fondo por el resultado tan amplio y la situación. Esto solo puede ir para arriba y mejorar", reconoció con el equipo colista y convertido en el más goleado de la categoría.

Su Tenerife, con el que ascendió desde Segunda División, ya había dado muestras de debilidad en la defensa y terminó por perder la categoría en el curso 2009-10. Finalizó la temporada siendo el equipo más goleado de Primera (74 goles), pero ni siquiera en aquella ocasión alcanzó las cifras de este año con los blanquiazules.

El Deportivo es, con tan solo 15 jornadas transcurridas, el conjunto que más goles encaja. Los 37 que lleva en contra suponen la segunda peor marca de su historia. La media resultante es de 2,46 por encuentro, lo que automáticamente conlleva anotar tres para sumar una victoria. Demasiados incluso para un equipo cuyos registros ofensivos son similares a los conjuntos de la parte media-alta de la clasificación.

En su etapa en Tenerife, su única experiencia completa en Primera División, el conjunto insular llevaba encajados a estas alturas 28 goles. Era por entonces también el equipo más goleado de la categoría.

En la plantilla ya nadie oculta que existen problemas defensivos. En realidad nunca lo han ocultado, pero en la línea del técnico los achacaban más a fallos puntuales que a un error sistémico. "Es evidente que hay algo que no nos está saliendo bien, que es nuestro punto débil, recibimos muchos goles y hay que intentar ponerle remedio a eso y tratar de mantener las cosas que estamos haciendo bien", manifestó ayer Valerón en calidad de capitán en funciones del equipo.

El tiempo, sin embargo, se agota a medida que pasan las jornadas y avanza el calendario, por eso ayer al centrocampista canario le cuestionaron sobre si la visita del próximo lunes del Valladolid será una final para el técnico. "Es una final para todo el deportivismo", respondió; "nos jugamos mucho todos".

El plebiscito al técnico será de todos modos seguro la semana que viene dados los resultados del equipo, aunque también parece que por primera vez ha deslizado que modificará parte de su goleada filosofía.