El Deportivo entrará en concurso de acreedores "antes de final de año" si no llega a un acuerdo inminente con la Agencia Tributaria para refinanciar su deuda con Hacienda. Así lo anunció ayer Augusto César Lendoiro, que convocó por sorpresa una rueda de prensa en Riazor minutos después de reunirse en el vestuario con la plantilla y el cuerpo técnico, en un encuentro al que también asistió el presidente de la AFE, Luis Rubiales. Tras informar de la situación al equipo, el máximo mandatario del club lamentó no poder ofrecer "una respuesta muy ilusionante o muy positiva" sobre las posibilidades de que el Deportivo llegue en los próximos días a un pacto con Hacienda para levantar el embargo y así evitar el concurso, aunque "siempre hay caminos y puentes para buscar soluciones": "Una vez más tenemos que decir que no queremos ir al concurso. No puedo ser muy optimista pero tampoco tengo por qué ser muy negativo. Seguimos esperando que haya esa reflexión por parte de todos y que piensen que la forma de cobrar toda la deuda es no yendo el Deportivo a la concursal. Para eso nos tienen que dar facilidades, igual que le dieron a los demás. No pedimos un trato de favor".

La solución, sea en un sentido u otro, tiene que producirse obligatoriamente de forma inmediata. Lendoiro no cierra las puertas a ese ansiado acuerdo con la Agencia Tributaria y, por el momento, prefiere no dar por hecho el Concurso. "No es inevitable, pero ya no podemos esperar más tiempo. O el plan A, y no vamos al concurso porque hay un acuerdo con Hacienda; o el plan B, y vamos porque no nos queda más remedio", explicó el presidente, que insistió en que lo que está demandando es "justicia": "No pedimos compasión, pedimos justicia. Lo que pedimos es el mismo trato que han tenido otros clubes gallegos, nada más. Así de sencillo. Aquí no estamos de rodillas ni mucho menos, estamos defendiendo una situación. Y si no es de esa manera, pues no pasa nada por ir al Concurso. No pasa absolutamente nada -recalcó-. No hay nada que ocultar. En el Deportivo nadie se ha llevado ni un euro. Ahí puede entrar todo el que quiera. Otra cuestión es que después hablen de que si aquello debe estar aquí, allá o en el otro lado, pero desde luego todo está perfectamente reflejado".

En cualquier caso, el presidente sostiene que la viabilidad del club es "total", incluso perdiendo la categoría. "Hay muchos más ingresos que gastos en la temporada. El problema viene derivado de la deuda importante que tenemos. Si ahora abriésemos la puerta de cero, en una temporada entera hablaríamos de un superávit de nueve, diez u once millones de euros por campaña". Además, la opción de un descenso administrativo está "totalmente descartada". "No hay ninguna posibilidad de que ocurra eso -zanjó-. Que no se hable de eso porque es meterle miedo en el cuerpo a la gente. Lo que hay que hablar es de concurso sí o concurso no. Ojalá sea concurso no porque ésa ha sido siempre la teoría del club, pero tampoco pasa nada ni vamos a entender que eso vaya a significar una derrota. En absoluto. Lo que sí sería, en el fondo, es una derrota de aquellos a los que les debes x y les vas a pagar x menos un tanto por ciento. Para el Deportivo no va a ser una derrota, pero no será ni mucho menos una victoria, porque no es lo que deseamos. Desde el punto de vista económico va a ser favorable para el club, pero no para algunas personas que no van a percibir lo que deberían percibir, y a mí eso no me parece justo".

Lendoiro no agotará los cuatro meses de plazo para acogerse al concurso porque el club necesita liquidez y eso pasa, obligatoriamente, por el levanto del embargo, sea con un acuerdo con Hacienda o entrando en concursal: "Esos tres o cuatro meses nos hubieran venido muy bien si Hacienda admite el acuerdo con el club. A partir de ese momento, se puede negociar con todos los acreedores y llegaríamos a un acuerdo que establecería una posición muy favorable para el club. Pero desde el principio dijimos que si no había acuerdo con Hacienda, no se iban a cumplir los tres ni los cuatro meses. Tenía que ser una solución muy rápida. Cuanto antes tengamos la solución de poder levantar de una forma u otra el embargo de Hacienda, pues es la vida que claramente tiene el club".

Si finalmente se produce la entrada en Concurso, Lendoiro entiende que "el día a día del club, por sentido común, no se fiscalizaría". Otra cosa son las decisiones sobre entradas y salidas de futbolistas o, por ejemplo, un posible relevo en el cargo de entrenador: "No vamos a estar pendientes de pagar el agua, la luz, el teléfono o los salarios de empleados o jugadores. Lo que sí va a decidir en buena lógica una administración concursal es la toma de decisiones de fichajes y traspasos, tanto de entradas como de salidas, y circunstancias especiales. Sobre todo, lo que puedan ser cambios de personal. Para eso sí que se necesitaría el acuerdo de la administración concursal".