Aire fresco en el conjunto coruñés. El Deportivo gasta su último cartucho para intentar revertir la dramática situación que atraviesa. Augusto César Lendoiro deja su apuesta por el mercado portugués y deja el equipo en manos de Fernando Vázquez, uno de los entrenadores con mejor currículum del fútbol gallego.

El técnico de Castrofeito dirigía hoy su primer entrenamiento. Antes de comenzar la sesión, el ex de equipos como Celta, Compostela o UD Las Palmas se reunió con el grupo. El parlamento duró 80 minutos. Fernando Vázquez quiso dejar claro qué estilo de juego quiere implantar de aquí a final de temporada. Y, sobre todo, también analizó la situación del Deportivo. Espera que esa fe que él tiene se traslade al terreno de juego, pues cree que la salvación todavía es posible.

La afición parece que indultará al equipo en las próximas semanas. Medio centenar de personas asistieron hoy a Abegondo. Entre ellos se encontraban Miguel Otero y José Suárez, presidente y vicepresidente de la Federación de Peñas. El apoyo del deportivismo parece que será unánime. La pañolada del pasado sábado será historia siempre y cuando el cuadro herculino intente asomar la cabeza. La reacción, a corto plazo, no será fácil. El Dépor inicia la próxima jornada su particular "Tourmalet". Visita al Sevilla, uno de los mejores locales de la categoría, y luego recibe en Riazor al Real Madrid. Dos jornadas después toca visitar al FC Barcelona, el líder sólo ha perdido un partido y ha empatado otro en lo que llevamos de temporada.

La distancia con la permanencia es de seis puntos. Fernando Vázquez espera dar esa dosis de confianza y de juego a un equipo que ha pasado de ser el mejor conjunto de la historia de Segunda División a ser incapaz de competir en la élite del fútbol español. En Sevilla podría llegar esa reacción. El aire renovado del entrenador de Castrofeito puede resultar clave. El primer paso es tener fe, una característica que se había perdido en las últimas semanas. La salvación todavía es posible.