Bruno Gama se despidió ayer del deportivismo en el estadio de Riazor, donde varios representantes de la peña que lleva su nombre acudieron para brindarle el último adiós antes de iniciar su nueva etapa en el Dnipro ucraniano, con el que firma por tres temporadas. El portugués se marcha "tocado" por no haber podido dejar al Dépor en Primera, pero a la vez "contento" porque con su salida también puede "ayudar al club". Fundamentalmente, por el ahorro de su ficha, inasumible según la administración concursal. "Es lo mejor para todos", resumió el extremo.

El club trabaja en otras dos salidas, las de Zé Castro y Paulo Assunção, que la administración concursal también exige. Pendientes de que se concreten están el lateral Luisinho, el delantero Borja Bastón y el portero Fabricio, con quienes el club ha cerrado los correspondientes acuerdos para que se incorporen al equipo coruñés. Los tres están a expensas de la firma de los administradores concursales. El club está haciendo todo lo posible para que hoy pueda oficializarse al menos una de estas tres incorporaciones. Ninguna de las tres es del perfil de Bruno Gama, cuya baja debilita el potencial blanquiazul para las bandas del ataque.

"Me marcho con el club y con toda la gente en el corazón. Desde el primer día que llegué me sentí como en casa. Me recibieron muy bien y me trataron muy bien estos dos años. Por eso cuando marchas todo es más difícil. Doy las gracias al club, al presi, a los directivos, a los técnicos, a los fisios, a los doctores, a toda la gente con la que trabajé y a los compañeros. Estos dos años el grupo fue fenomenal en los buenos y en los malos momentos", expuso Bruno Gama.

Tenía otras ofertas, pero la ucraniana le convenció porque se va a sentir "importante en esta nueva aventura". "Ha sido lo mejor para todos. Voy motivado y contento para Ucrania", afirmó el ya exjugador deportivista, quien dijo que no perdonó ninguna de las cantidades que le debe el Deportivo. "Cuando marchas, quieres dejar al club lo mejor posible. Al final no conseguimos la salvación y por eso en cierta forma me voy un poco tocado. Me gustaría haberlo dejado en Primera -recalcó- pero seguro que mis compañeros este año van a hacer todo para ascender".

Se va con el buen sabor de boca que le dejó el triunfo en Las Palmas, donde pudo colaborar jugando de titular. Pese al riesgo de una lesión, optó por arrimar el hombro hasta el final, algo que ya tenía decidido de antemano. "Desde el principio que me hablaron para jugar yo dije que sí, que me gustaría ayudar hasta donde pudiera. Fue un partido y me voy contento porque ganamos". Ve al Dépor en condiciones de pelear por el ascenso. En cualquier caso, si finalmente no alcanza ese objetivo, él no se sentirá culpable. "Tenemos un buen equipo. Hay jugadores de calidad. Creo que si no ascienden no va a ser por mi falta. Voy a seguir todos los pasos del Deportivo. Voy a ser un aficionado más y creo que podemos hacer un buen año", dijo Bruno, al que le gustaría volver algún día al Dépor.