Fernando Vázquez, entrenador del Deportivo, participó ayer en un partido a beneficio de la Fundación Padre Rubinos con un equipo formado por varios compañeros del Deportivo que se enfrentó a otro integrado por periodistas, dentro del maratón benéfico que organizó la peña deportivista Chusma Blanquiazul a beneficio de la Fundación Padre Rubinos.

El equipo en el que formaba el técnico blanquiazul se impuso por 4-2 y él fue el autor de uno de los goles, aunque en la formación deportivista el que destacó fue Rafa Carpacho, jefe de prensa del club, habilidoso practicante del fútbol sala y un asiduo en las competiciones oficiales que se celebraban en la pista de Salesianos, escenario de este partido y del maratón que organizó esta peña deportivista.

Entre los integrantes del equipo del entrenador blanquiazul, estaban, además de Carpacho, Manuel Pombo (preparador físico), el doctor Lariño, el doctor Barral y varios asistentes técnicos y del cuerpo médico. También apareció como refuerzo Jose Sambade, el que fue preparador de los porteros deportivistas en los últimos años y que ahora desempeña esta función en el Besiktas, en Turquía, y Carlos Lamora, presidente del Leyma Basquet Coruña.

El maratón organizado por la peña Chusma Blanquiazul reunió a dieciséis equipos que compitieron durante toda la jornada de ayer con el fin de recaudar alimentos, juguetes o cualquier otro objeto útil en buen estado con el fin de donarlo a la Fundación Padre Rubinos.

El polideportivo Salesianos fue un ir y venir de gentío a lo largo de toda la jornada, en la que los espectadores también se convirtieron en protagonistas al participar en el sorteo de 29 regalos (vendieron rifas con tal finalidad), pero sobre todo con su aportación, ya que era necesario donar alimentos o ropa, para poder acceder al recinto deportivo sito en el paseo marítimo, en el Orzán.

La organización mostró su satisfacción por el numeroso de espectadores que a lo largo del día pasaron por las gradas, aunque reconocieron que el momento de mayor afluencia fue cuando el protagonismo recayó en Fernando Vázquez y sus amigos. El técnico de Castrofeito, abierto a cualquier tipo de iniciativa de este tipo y siempre cercano a la afición, demostró una vez más su saber estar y las dotes que tenía en su época más joven cuando jugaba al fútbol.

Más allá del resultado de este partido y del maratón en general, lo más importante es el apoyo de todos los participantes y sobre todo de los numerosos espectadores que con sus donativos permiten a esta peña cumplir sus metas con la Fundación Padres Rubinos.