A dos semanas para el inicio de la pretemporada, el Deportivo perfila la plantilla de su regreso a Primera División. Entre renovaciones e incorporaciones, el club ha ido dando forma durante las últimos días al equipo que dirigirá Fernando Vázquez con el desafío de mantenerse en la máxima categoría y afianzarse para asegurar el futuro de la entidad.

Desde los despachos se privilegiaron una vez logrado el ascenso las renovaciones de futbolistas que habían sido determinantes en el regreso a Primera. Esas negociaciones fructificaron en la continuidad de Alberto Lopo y esta misma semana en la de Germán Lux. Está todavía pendiente la ampliación de contrato de Juan Domínguez, pero el caso del canterano es menos urgente. Así se ha ido dando forma a una plantilla que comienza a ser reconocible gracias también a las gestiones iniciadas en el mercado.

A la llegada de Roberto Canella procedente del Sporting en calidad de cedido se ha sumado ahora la de José Carlos, a la vez que existen negociaciones avanzadas para fichar jugadores en las líneas todavía sin reforzar.

La incorporación del internacional camerunés Eyong Enoh vendría a fortalecer un centro del campo que ya cuenta con Álex Bergantiños y Cezary Wilk, pero sobre la mesa están todavía las llegadas de otro central, un jugador de banda y un delantero. Alguno no llegará hasta bien avanzada la pretemporada, en espera de que el mercado se vaya aclarando y se produzcan movimientos en otros equipos, pero la premisa establecida es que los máximos posibles puedan estar a las órdenes de Fernando Vázquez durante la pretemporada.

El otro ámbito en el que se deberá mover el club será en el de las bajas. Tras el fichaje de José Carlos, todavía pendiente de las pruebas médicas, el equipo tiene ocupadas 19 fichas. En este escenario tendría que desprenderse de jugadores de la plantilla actual para hacer sitio a los refuerzos que pretende Fernando Vázquez. Los que más papeletas tienen de abandonar la disciplina deportivista este curso son Juan Carlos y Luis Fernández, a los que se les buscaría acomodo como cedidos en algún equipo de menor categoría. Tampoco cuenta con muchas opciones Rudy, que ya tuvo que marcharse en el mercado de invierno dada su falta de adaptación y la pérdida de protagonismo en los planes del entrenador. Las incorporaciones que finalmente se produzcan podrían comprometer también el futuro de jugadores como Arizmendi e incluso el de alguno de los otros delanteros con los que cuenta la plantilla: Toché y Borja.