Además de los partidos históricos que Deportivo y Rayo Vallecano protagonizaron en Segunda División, también está para el recuerdo uno en Vallecas que suponía el final de la primera vuelta. El equipo coruñés ya era un grande. Bebeto era uno de los principales protagonistas de un equipo que sorprendía y empezaba a soñar con Europa. El Rayo, que aspiraba a mantenerse, se adelantó muy pronto con un gol de Pedro Riesco. El equipo de Arsenio Iglesias sufría. También su goleador, Bebeto, a quien Paco, uno de los centrales vallecanos, no dejaba ni un segundo. Lo anuló durante todo el partido, hasta que tuvo un mínimo despiste para tomar aire. Fue letal, porque el balón llegó al delantero brasileño que hizo la igualada a falta de un minuto para el final. Ese partido marcó al actual técnico del Rayo, al año siguiente fue fichado por el equipo coruñés a donde llegó acompañado de Pedro Riesco, el goleador rayista de ese partido, un extremo hábil y veloz.