El entrenador del Deportivo, Víctor Fernández, ha asegurado que afronta su primer partido oficial como preparador blanquiazul en el estadio de Riazor como "un novato", con ganas de ver el "ambiente" que le tocaba sufrir en contra cuando visitaba el campo coruñés.

"Parece que soy un novato. Estoy deseando vivir ese ambiente en Riazor que cuando venía aquí lo sufría, que era un infierno, en el buen sentido de la palabra, para el equipo contrario. Si yo lo deseo, los futbolistas más. El Dépor va a jugar con doce y ahí nadie nos puede ganar", afirmó el técnico en rueda de prensa.

Fernández aseguró que el equipo necesita hacerse "fuerte en Riazor" porque es "vital" para lograr la permanencia.

El técnico afirmó que esta "ha sido la mejor semana con diferencia" en los "entrenamientos en todos los apartados, tanto físico como técnico y motivacional", lo que le permite ser "optimista" para el compromiso ante el Rayo Vallecano.

"Estoy convencido de que con los que estamos podemos ganar el partido frente a un gran rival", declaró el preparador deportivista, quien explicó que tanto el Rayo como el Deportivo quieren "la pelota" porque, sin ella, van a "sufrir más".

"El Rayo, el año pasado, fue el tercer equipo con más posesión y este año en el primer partido ya ha dejado ese sello de los equipos de Paco (Jémez), aunque es verdad que jugaba en casa, que era el debut, y que enfrente estaba un equipo (el Atlético de Madrid) castigado a nivel físico", explicó.

"Mi alegría es que a mis soldados los tengo mucho más preparados y metidos y con ellos vamos a conseguir la primera victoria", afirmó el técnico maño, que admitió que "futbolísticamente" el equipo va a "tardar semanas" en dar el nivel que espera.

"Estamos para competir, pero el fútbol que quiero está lejos. Se ha visto un poquito en Granada, en el Teresa Herrera, pero quiero regularidad", comentó.

En Granada, la semana pasada (0-0), el Deportivo cometió 17 faltas en la primera mitad, algo que responde a lo que les pide a sus jugadores.

"Pido agresividad y no violencia, intensidad y no relajación", sostuvo Fernández, quien anunció que "será difícil ver el mismo once todas las semanas" en su equipo porque en la plantilla "no hay jugadores de una jerarquía indiscutible" y porque para él "es muy importante el nivel de forma" en cada momento.

Entre los jugadores llamados a tener peso en el equipo está Juan Domínguez, al que ve como pivote y no en una posición más adelantada.

"Le doy un papel muy importante en el grupo. Para mí es una posición vital y para él es un trabajo nuevo. No lo veo para jugar en los últimos treinta metros porque no tiene juego de espaldas, último pase, ni disparo al borde del área, pero sí en la fase anterior lo veo que puede ser muy importante en el fútbol español mejorando lo que tiene que mejorar", señaló.