Cuando en el minuto 94 el árbitro señaló penalti a favor del Deportivo, hubo una charla en el campo entre Haris Medunjanin e Isaac Cuenca. El mediocentro bosnio desveló después que "no quería pelear con él", sino que había visto con confianza a su compañero y que por eso le pidió que tirara él la pena máxima que a la postre acabó empatando el partido para el conjunto blanquiazul.

"Vi que Cuenca estaba con confianza y le pregunté si estaba bien físicamente. No quería pelear con él porque estamos los dos en un equipo y no importa quién marca. Lo realmente importante es que ahora tenemos un punto", dijo el jugador deportivista.

Para Medunjanin, el partido pudo haber caído de cualquier parte. "Creo que en la primera parte presionamos mucho arriba porque para nosotros era muy difícil cuando el Rayo, que es muy buen equipo, pasaba del centro del campo. En el primer tiempo, antes del empate, pudo haber llegado el segundo gol de Toché, pero no entró. Podía haber sido cualquier cosa, pero al final empatamos", resumió.

Era el primer partido de titular para el bosnio, que contra el Granada había salido desde el banquillo. "Llevo poco tiempo aquí y es difícil para mí. En dos semanas estoy conociendo al equipo y creo que cada día voy a mejor, pero necesito un poco más de tiempo. Estaré mucho mejor", valoró. Aun así, se sintió más cómodo con su papel en la segunda parte que en la primera. "Al principio estuvo presionando arriba, con José Rodríguez, y no tenía mucho la pelota. Pero cuando me puse justo delante de la defensa, pude mandar más y me siento más cómodo ahí", dijo.

Además, hizo un alegato en defensa del equipo. "Confiamos en nosotros y es muy importante no bajar los brazos como demostramos. Hay que luchar hasta el 90 o como hoy -por ayer- hasta el 95", comentó aunque también analizó que tienen que "tener más pelota". Por último, no quiso valorar si se necesitan fichajes: "No es una cosa que tenga que decir yo, otra gente está trabajando en eso".