Tres derrotas consecutivas en apenas una semana han dejado al equipo en una situación incómoda que el domingo, después de perder contra el Almería en el tiempo de descuento, traslució en forma de descontento desde la grada. Riazor despidió al equipo con pitos, muy al contrario de lo que había ocurrido días antes después de la goleada frente al Madrid, y ha colocado la figura del entrenador, Víctor Fernández, en el punto de mira.

El presidente deportivista, Tino Fernández, que al contrario que su predecesor en el cargo no acostumbra a comparecer frente a los medios después de los encuentros que el equipo disputa en su estadio, se refirió ayer por primera vez a la trayectoria blanquiazul en las últimas semanas y en especial a lo que afecta al entrenador. Fue en un foro económico (Fórum Europa) al que fue invitado y en el que dejó constancia del apoyo del consejo hacia Víctor Fernández.

"Confianza plena, ningún problema", subrayó el presidente deportivista. "Al final por muy poquito no tenemos dos puntos más o cuatro puntos más. Podíamos haber empatado en Vigo perfectamente o ganar al Almería, creo que tuvimos ocasiones para hacerlo. Estaríamos hablando de que tendríamos ocho puntos, empatados con el séptimo que es el Villarreal y estaríamos tan tranquilos cuando en realidad los hechos objetivos serían los mismos", añadió.

Tino Fernández se expresó en términos parecidos a los que han empleado los jugadores durante los últimos días a raíz de la racha negativa de resultados. "Esta es una liga muy larga, quedan muchísimos partidos y creo que hay que tener confianza", apuntó. Para el presidente blanquiazul, más allá de los resultados, el equipo ha logrado competir en este inicio de Liga con casi todos los rivales. "He visto al equipo competir en todos los partidos, con independencia de que podamos entrar a hacer valoraciones de lo que pasó en un partido o en otro", resumió. "Excepto el descuelgue del día del Madrid creo que todos los partidos estuvimos peleando hasta el último momento para que el resultado fuera otro", apuntó el presidente deportivista.

Los pitos de la grada, sin embargo, enturbiaron el final del encuentro ante el Almería, el que certificó la tercera derrota consecutiva de los deportivistas, y abrió un horizonte de dudas en el equipo. Algunos jugadores, en especial Álex Bergantiños, restaron importancia a la reacción de la grada y recomendaron ser comprensivos con los aficionados, molestos por los últimos resultados y el inicio de campeonato titubeante de los deportivistas. Tino Fernández se mostró de acuerdo con las palabras del centrocampista coruñés y achacó la silbatina a un calentón de los seguidores por la manera en la que se produjo la derrota. "Ayer (por el lunes) lo expresó muy bien Álex Bergantiños, es una reacción en caliente lógica", apuntó el presidente.

Lo más delicado para el equipo es que ahora tiene por delante dos compromisos exigentes para tratar de reconciliarse con su afición y dar un giro a su trayectoria hasta la fecha en el campeonato de Liga. "Todos nos desanimamos y nos desilusionamos, pero más allá nada más", añadió Tino Fernández para restar importancia a los silbidos del domingo.

El equipo no se reencontrará con sus aficionados hasta el próximo domingo 19 de octubre, cuando reciba en Riazor al Valencia. Eso será después de visitar al Sevilla en el Sánchez Pizjuán este domingo, en un partido que volverá a exigir lo máximo de los deportivistas. Entre el encuentro en Nervión y el choque contra el cuadro ché pasarán dos semanas debido a un nuevo parón por los partidos de selecciones. En ese tiempo, y en función de los resultados, se pondrá a prueba la "confianza plena".