Jimmy, el seguidor del Deportivo fallecido tras un enfrentamiento entre aficionados del Deportivo y el Atlético de Madrid y miembro de los Riazor Blues, residía en la calle de A Franxa con su mujer y tenía dos hijos: una de diecinueve años, de una anterior pareja, y otro de cuatro, de la actual. Era muy conocido en la zona, ya que era un habitual en la plaza del Humor, donde pasaba numerosas tardes jugando a la pelota con su último descendiente y su esposa. La noticia del fallecimiento de Francisco José Romero se convirtió en el comentario principal en la calle en la que moraba, zona muy concurrida por ser una de las habituales de de vinos y comidas.

Numerosos conocidos del fallecido lamentaban su muerte ya que no esperaban que pudiese ser él, pues incluso no lo relacionaban en ningún momento como ferviente seguidor del Deportivo, al que sigue desde hace numerosos años, años integrado en Los Suaves, la sección de los más veteranos de los Riazor Blues.