Fabricio Agosto (Las Palmas de Gran Canaria, 31 de diciembre de 1987) se ha convertido en uno de los futbolistas más importantes del Deportivo en la temporada actual. El canario disfruta de su mejor momento en su segunda etapa en el equipo coruñés. Sus buenas actuaciones han permitido a su equipo lograr puntos en esta campaña en la que sumar se paga a precio de oro y su buen hacer no ha pasado inadvertido en la Premier League, desde donde ya lanzaron las redes para hacerse con el portero blanquiazul. En la plaza de Pontevedra hay una oferta de entre cuatro y cinco millones de euros por el jugador, además de una importante cantidad para el guardameta que en ningún caso le puede llegar a pagar el club blanquiazul. Esto unido a que acaba contrato en junio de 2016 permite concluir que Fabricio jugará la próxima campaña en Inglaterra.

La mitad, para Hacienda

Solo falta despejar cuál será su nuevo equipo, pues se habla del Aston Villa y del Everton, dos de los tradicionales en la Premier, que en esta temporada se mueven por la mitad de la clasificación, aunque los villanos todavía no han conseguido asegurar la permanencia a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato. Lo que está claro es su salida ya que la oferta es irrechazable para el Deportivo, ya que cifras como la que ofrecen por Fabricio no es muy habitual en los tiempos que corren. Claro que una parte importante del ingreso por el traspaso del portero canario se lo llevará la Agencia Tributaria, según consta en el acuerdo singular que el consejo de administración y Hacienda firmaron en marzo del año pasado para liquidar la deuda privilegiad, que ascendía en aquel momento a más de 62 millones de euros. El guardameta estaba dispuesto a renovar con el Deportivo "por diez años", a principios de año. Desde marzo, empezó a guardar silencio, como el club. Justo cuando empezó a hablarse de su marcha a Inglaterra. Ahora la oferta es firme e irrechazable.

Fabricio quiere estar al margen de cualquier situación que no sea su trabajo en el día a día con el Deportivo. Hace una semana, en una entrevista en LA OPINIÓN, el canario aseguraba que hasta el verano no iba a decir absolutamente nada sobre este asunto o su renovación. "Me queda un año de contrato y lo único que quiero es trabajar con la cabeza limpia y con la máxima dedicación y entrega a lo que tengo que hacer, que es mejorar en el día a día, entrenar duro y competir por el puesto para que el equipo sea el beneficiado. Lo único que pienso es en el club y en poder lograr la salvación". El portero llegó en el verano de 2013, tras haberse marchado del club cinco años antes por la puerta de atrás. Había llegado en 2006 para incorporarse al Fabril, donde permaneció dos temporadas. Posteriormente estuvo otras dos en el primer equipo y en 2009 se marchó. Tras pasar por el Valladolid, Recreativo y Betis regresó para jugar en Segunda a la sombra de Lux. Este año curso también lo inició en el banquillo, pero desde la jornada octava se hizo con la titularidad y hasta ahora.

El futbolista está feliz en A Coruña por el trabajo que está realizando y por el trato que recibe, por eso siempre dice que su primera opción es quedarse aquí. "Claro que es mi primera opción, no es porque yo quiera seguir o no. Lo he dicho mil veces, esta es mi casa y me queda un año de contrato, así que tranquilidad. Ahora solo quiero estar centrado en mi trabajo, poder disfrutar del día a día, de la competición con mis compañeros y de este reto que nos planteamos desde el inicio de temporada que es la salvación", dijo en la entrevista de hace una semana. Una cosa es su intención y su agradecimiento al club y a la afición y otra la oferta que tiene y la que ha recibido el Deportivo, ambas parecen irrechazables. Los equipos ingleses, especialmente los de la Premier League, manejan unas cifras inalcanzables para la mayoría de los equipos españoles de Primera División. Incluso los de la Championship -segunda categoría en Inglaterra- tienen un poderío económico superior al de los equipos españoles que están de la mitad para abajo en la clasificación.