La de ayer fue una jornada marcada por las despedidas en el ámbito deportivista. Fernando Navarro, el primero de los refuerzos blanquiazules esta temporada, puso punto y final a siete años como jugador del Sevilla en un homenaje en el estadio Sánchez Pizjuán y Lucas Pérez partió rumbo a Grecia para iniciar la pretemporada con el PAOK de Salónica con la esperanza de volver a A Coruña cuando se resuelva su traspaso al Deportivo.

Las negociaciones, sin embargo, siguen en el mismo punto y su regreso no es más que la consecuencia prevista de que no se haya alcanzado un acuerdo con el equipo heleno. Hoy expira la opción de compra incluida en el contrato de cesión del delantero, aunque la cifra de 2,5 millones de euros continúa muy lejos de las posibilidades deportivistas. El club coruñés no se mueve de los 1,5 millones que ofreció al PAOK, pero los griegos consideran esa oferta insuficiente. Por dos millones, según fuentes de la negociación, dejarían salir a Lucas, pero los griegos juegan ahora la baza de que al Deportivo ya se le ha agotado el tiempo.

El regreso del coruñés a Grecia era el escenario más previsible dado que no se logró alcanzar un acuerdo en el último mes, pero está por ver qué actitud toman las partes a partir de ahora. Al expirar la opción de compra entra en escena la cláusula de rescisión de 5 millones de euros que figura en el contrato del jugador con el PAOK de Salónica. Por lo que pueda suceder, Lucas se despidió ayer del deportivismo antes de tomar el avión que lo llevó a Grecia para comenzar la pretemporada con su equipo.

Y de una despedida, a otra, aunque en este caso tiene más sabor a bienvenida. Fernando Navarro, el primero de los refuerzos deportivistas esta temporada, se despidió ayer del Sevilla tras siete años en el conjunto hispalense. El defensa aterrizó ayer de madrugada en A Coruña para comenzar la pretemporada el jueves con el resto de la plantilla blanquiazul. Antes, sin embargo, quiso despedirse del que ha sido su equipo durante los últimos siete años. "Echaré de menos la magia del Sánchez Pizjuán. Ha sido un privilegio defender estos colores. Me voy de mi casa. Es un hasta luego, seguro que volveré con el tiempo. No puedo decir que nací sevillista, pero sí digo con orgullo que moriré sevillista", manifestó Navarro en su despedida.

El nuevo jugador blanquiazul leyó una carta en el Sánchez Pizjuán en la que repasó su etapa en el Sevilla. "En estos siete años he conseguido títulos y reconocimiento futbolístico pero nada puede ser comparado a notar que tu gente te quiere y que te desea lo mejor para el futuro. Eso no tiene precio. Gracias por cada muestra de afecto, por cada consejo, cada palabra de ánimo. Me voy de mi casa, porque así la siento. Lo he dado todo y lo he hecho lo mejor que he sabido", destacó el defensa. "Me marcho en busca de nuevas oportunidades profesionales y personales. No podía quedarme sin tener un papel relevante en un club que lo es todo para mí. Esto no es un adiós, es un hasta pronto, seguro que volveré con el tiempo, porque de aquí me voy como uno más de vosotros, enamorado de una ciudad y un club que me lo ha dado todo", añadió en su despedida Navarro sobre los motivos de su marcha y su incorporación al Deportivo para los próximos tres años.

En A Coruña, el defensa se reencontrará con uno de sus compañeros esta temporada en Sevilla. Él y Alejandro Arribas son las dos únicas incorporaciones hasta la fecha del Deportivo, aunque la continuidad de Sidnei está muy avanzada y las negociaciones por Oriol Riera y Diogo Salomão también están encaminadas por parte del club para reforzar el ataque del equipo blanquiazul de cara a la próxima temporada.