Volvió el fútbol a Riazor, y también la lluvia. Aunque eso no evitó que el estadio coruñés presentase un buen aspecto en el estreno del Deportivo contra la Real Sociedad. Las gradas se fueron llenando hasta contar con 23.306 aficionados, dispuestos a renovar su ilusión. Eso sí, las zonas superiores se encontraban más pobladas que las inferiores. Salvo en Marathon, donde los Riazor Blues ocuparon sus asientos habituales para entonar sus más que conocidos cánticos.

Por la mañana ya se empezaron a ver camisetas blanquiazules por la ciudad. Y no solo del Dépor. Agosto invita a viajar y muchos seguidores donostiarras no dudaron en recorrer los casi 650 kilómetros que separan San Sebastián de A Coruña. Algunos aprovecharon para hacer turismo, comer por la zona Obelisco y vivir el prepartido en Manuel Murguía, aunque el tiempo no ayudaba mucho a que las calles se llenasen como suele suceder los fines de semana de fútbol.

Con ganas de disfrutar de la primera jornada de Liga, ambas aficiones convivieron sin problemas. Conversaban en los bares e incluso se atrevían a pronosticar el resultado. Ya dentro del campo, los aficionados de la Real colgaron una pancarta en recuerdo a Francisco Javier Romero Jimmy, el ultra del Deportivo fallecido en las inmediaciones del Calderón. Con este gesto, demostraron que saben por lo que ha pasado el entorno deportivista ya que algo similar ocurrió en 1998 cuando el conjunto donostiarra visitó al Atlético de Madrid. Un 8 de diciembre, Aitor Zabaleta -seguidor de la Real Sociedad- murió tras recibir una puñalada en el corazón.

El buen rollo se trasladó al campo. Antes del pitido inicial, el once ideado por Víctor Sánchez se fotografió con un grupo de menores con discapacidad funcional. El motivo no era otro que apoyar el proyecto social Enki, que promueve la integración de estas personas y organiza para el domingo 13 de septiembre una carrera de obstáculos para todos los públicos, que se celebrará en el paseo marítimo.

La atención, además de en el césped, estaba puesta en el palco de autoridades. Allí apareció Luisinho, suspendido de empleo y sueldo hasta hoy por su incidente con Alejandro Arribas. El portugués se sentó junto a Róber y Cardoso, lejos de donde se situaron Manuel Pablo, Medunjanin y Saúl para seguir el partido. Tampoco se perdió el choque el alcalde Xulio Ferreiro, que ocupó su sitio de siempre.

El público participó a lo largo de los 90 minutos de juego. Protestó a Mateu Lahoz, árbitro del encuentro, las acciones que desde la grada podían parecer injustas. Los deportivistas no dudaron en aplaudir los aciertos del colegiado. Al igual que hicieron con las intervenciones de Germán Lux. El portero argentino, de nuevo bajo palos tras la lesión de Fabricio Agosto, fue ovacionado no solo por su regreso, sino por su acierto para evitar que la Real se adelantase en el marcador. En dos ocasiones muy claras, el guardameta no se arrugó y supo intervenir con acierto para detener, entre otros, a un Jonathas peleón.

Entre tanto, el club coruñés anunció a través de los nuevos videomarcadores que ya se había superado la cifra de los 24.000 socios. El nuevo Dépor 2015-16 sigue creciendo. Y también la ilusión. Los que ayer acudieron a ver el debut de su equipo no se fueron a sus casas decepcionados por el empate. Al salir de Riazor, muchos hablaban maravillas de Pedro Mosquera y otros analizaban las cualidades de Fayçal Fajr. Además, la afición deportivista se mostró satisfecha por el nuevo aspecto de su templo.

Convenio entre club y peñas

La Federación de Peñas y el Deportivo trabajan para tener una "relación pacífica", según palabras de Tania Gómez -presidenta de las agrupaciones-, para así dejar atrás lo ocurrido en los últimos meses y "avanzar juntos por el bien del deportivismo".

Junto a Tino Fernández y Martín Pita, la herculina firmó un convenio que busca lo mejor para afición y club. Entre otras cosas, los peñistas gozarán de descuentos y facilidades para acompañar al Dépor en sus múltiples desplazamientos durante la temporada.

El presidente del Deportivo, por su parte, aprovechó el momento para tratar otros temas del club blanquiazul. Entre otras cosas, se refirió a la polémica del caso Luisinho. "El jugador no va a salir del Deportivo" porque "es un activo y se va a quedar". "Luisinho quiere jugar en el Deportivo y el Deportivo quiere que Luisinho juegue en el Deportivo", sostuvo Tino, que confirmó que el luso se incorporará a los entrenamientos con el resto del grupo a partir del martes.

Preguntado por la falta de confirmación oficial del fichaje de Jonathan Rodríguez, que ya pasó reconocimiento médico, aclaró que la demora se debe a matices en la redacción del contrato que espera se resuelvan de manera inminente. "Si no se ha hecho oficial es que algo faltará. En uno de los documentos, había dos párrafos en los que hay que hacer una matización", señaló el presidente.

Además, comunicó que "habrá salidas y llegadas de aquí al cierre de mercado". El club continúa trabajando para cerrar hasta dos fichajes más, uno de ellos podría ser Diogo Salomão. "Es una opción que está ahí", concluyó Tino.