El Deportivo sigue atascado en Riazor, donde solo ha ganado uno de los cuatro partidos que ha disputado. Ayer sufrió un apagón creativo durante muchos minutos, pese a lo cual acabó salvando un valioso punto. En la primera parte le costó mucho armar fútbol, pero en la última media hora del encuentro mejoró mucho con los cambios, arrinconó al Athletic y nunca bajó los brazos. Derrochó fe hasta encontrar el justo premio con dos chispazos. Primero, el golazo de Lucas Pérez, y luego, el cabezazo de Alejandro Arribas para el 2-2 definitivo.

Víctor Sánchez cumplió lo que había ensayado durante la semana y situó a Lucas Pérez como principal referencia ofensiva por delante de tres mediapuntas: Fayçal Fajr, Luis Alberto y Cani, todos con mucha libertad para intercambiar sus posiciones. La presencia del aragonés fue una de las sorpresas en el once inicial. La otra fue la titularidad de Juan Domínguez, que acompañó a Pedro Mosquera en el doble pivote para que descansara Celso Borges tras sus dos partidos con Costa Rica. Quiere dosificar al tico después de unos últimos meses muy exigentes. El elegido para hacer su función fue Domínguez, que acusó la inactividad y apenas tuvo protagonismo ni para atacar ni para defender. Víctor tardó 55 minutos en sentarlo para dar entra a Borges en busca de un poco más de equilibrio. Tampoco brilló demasiado Cani, que se marchó en el 60 para que entrara Oriol Riera. Fede Cartabia, el último en ingresar en el campo, dinamizó el ataque en esa recta final en la que el equipo coruñés acabó empatando el partido.

El Dépor salvó un punto pese a lo mucho que tardó en encender las luces de la creatividad. El centro del campo estuvo muy nublado durante toda la primera parte pese a la insistencia de Mosquera por darle algo de sentido a las transiciones. Poco fútbol combinativo elaboró el equipo coruñés, que mereció el gol más por las acciones individuales de sus atacantes que por la fluidez en su juego. Generó peligro, el suficiente como para no irse al descanso por debajo en el marcador, pero fue a base de arreones de los de arriba. Pinceladas aisladas de tres cuartos de campo en adelante, salpicadas de demasiados pelotazos en largo. El Dépor abusó del fútbol directo ante un rival que va especialmente bien por alto. Lucas tuvo que saltar a por muchos melones, pero tanto esfuerzo obtuvo su recompensa al final, con un golazo del coruñés que luego completó Arribas al anotar el 2-2 para acabar rescatando un punto con el que acercarse más a la permanencia.