Tres jornadas al inicio del campeonato con el mismo equipo titular, ante Valencia, Rayo Vallecano y Betis, hacían pensar en una estabilidad más allá de las alineaciones. Los jugadores escogidos por Víctor Sánchez para esos encuentros anunciaban también una continuidad en los planteamientos. La derrota ante el Sporting en Riazor y la posterior visita al Benito Villamarín inauguraron sin embargo una alternancia tanto en onces como en esquemas que ha evitado no solo encontrar un equipo tipo, sino también un dibujo mediante el que identificar a los deportivistas. "Tenemos variedad, tenemos muchos tipos de jugadores", justificó ayer Pedro Mosquera las decisiones del técnico.

El centrocampista coruñés, fijo en los planes del entrenador desde que arrancó la temporada, considera que la profundidad de la plantilla y los diferentes perfiles de los jugadores con los que cuenta Víctor les permite cambiar de planteamientos con más facilidad que a otros conjuntos de la categoría. Eso representa, según Mosquera, una ventaja que enriquece al equipo blanquiazul.

"Tenemos a gente que puede jugar por dentro, a gente más rápida para jugar por fuera, tenemos varios jugadores en varias posiciones y creo que eso nos da mucha riqueza a la hora de poder cambiar sistemas", enumeró ayer el centrocampista tras el entrenamiento con el que la plantilla comenzó a preparar el partido del viernes en Riazor contra el Atlético.

En la cuarta jornada, ante el Betis después de la derrota frente al Sporting, Víctor Sánchez inauguró un carrusel de rotaciones que se ha convertido en costumbre a pesar de que ha obtenido resultados dispares. El equipo se impuso en el Benito Villamarín, pero fue con la entrada de Juanfran, Lucas Pérez y Borges desde el banquillo cuando terminó de imponerse. En ese cita se estrenaron como titulares Cartabia, Juan Domínguez y Jonathan Rodríguez, en lo que fue un anticipo de la política de rotaciones que tenía pensado implantar el entrenador deportivista.

Los cambios en la alineación han conllevado también modificaciones en el esquema. Del 4-2-3-1 con Lucas como referencia que parecía el preferido del técnico se ha pasado al 4-4-2 en los momentos en que ha optado por un segundo delantero.

Así ocurrió ante el Málaga el sábado en un partido en el que los blanquiazules no terminaron de encontrarse cómodos. Pedro Mosquera, sin embargo, considera que se debió más a problemas puntuales que a los cambios en los planteamientos.

"Hasta ahora el míster lo está aprovechando muy bien y de hecho llevamos nueve partidos y hemos perdido dos", recordó. "Creo que es un buen balance, llevamos trece puntos, pero lo que sí hay que saber es que los errores que podamos cometer, sobre todo el otro día que estuvimos más imprecisos con el balón, tratar de mejorarlo y poner más concentración en eso", insistió el centrocampista.

La incógnita el viernes ante el Atlético después de perder en La Rosaleda y los cambios en los últimos dos partidos estará en ver qué estrategia escoge Víctor Sánchez del Amo para poner fin a la racha de tres encuentros consecutivos (dos empates y una derrota) que acumulan los deportivistas sin conocer la victoria.