Lucas Pérez llega al derbi gallego como máximo goleador y máximo estandarte de un Deportivo al que pilló la caída de la hoja en otoño, es decir, al que parece que se la ha olvidado jugar al fútbol una vez pasada la época veraniega. El equipo blanquiazul se mantiene en la zona cálida de la clasificación gracias a los siete goles del delantero de Monelos, que ha anotado en seis de los once partidos disputados y lleva dos seguidos con acierto en el remate -Atlético y Levante-. Es el líder de los anotadores del Deportivo, equipo en el que marcaron otros seis compañeros -también los hizo el españolista Álvaro en propia meta-. Solo le falta poner la pica en un derbi.

Reclamaba el deportivismo la presencia de un goleador de referencia, de lo que adolecía el club coruñés desde la época de Roy Makaay. Vivió, o sobrevivió, el cuadro coruñés en los últimos años a base del acierto de un número ilimitado de futbolistas, especialmente defensas aprovechando la estrategia. Siempre reclamando la existencia de un hombre-gol. Hasta este año que por fin apareció en la figura del futbolista que menos se esperaba. Lucas estaba calificado como segunda punta o jugador de banda, nunca como un delantero nato, función que sí desarrolló en el PAOK y Víctor Sánchez decidió darle continuidad en su Deportivo.

En once jornadas superó su marca de la campaña anterior, en la que marcó seis goles en los 21 partidos en los que participó. Las lesiones, la precipitación, la ansiedad no ayudaron al coruñés en su estreno con la camiseta deportivista en el año en el que cumplía su gran sueño que era jugar en Riazor con la elástica blanquiazul. En el curso actual, que pudo iniciar desde el principio, está desarrollando sus dotes de goleador en un equipo en la que la aportación anotadora es más bien escasa, pues por detrás del de Monelos aparecen Fajr y Luis Alberto, con dos tantos cada uno.

Lucas mantiene al Deportivo en ataqueLucas Deportivo y es lo que se espera de él en el clásico gallego del próximo 21 de diciembre (Riazor, 22.05 horas). Será un partido especial para el deportivismo y para el delantero en especial. En la temporada pasada una lesión le impidió estar en Balaídos y en su estreno -en campo coruñés- sufrió la derrota ante el eterno rival. Ahora quiere resarcirse, a pesar del buen momento en el que se presenta el adversario. El Celta es cuarto y el Deportivo es noveno a seis puntos de diferencia. También en el curso pasado los celestes parecían superiores, aunque ganaron los dos partidos, en ambos el Deportivo tuvo en sus manos cambiar el marcador: en Balaídos con un penalti errado por MedunjaninMedunjanin en el minuto final (2-1); en Riazor, con varios errores en el remate antes de que los vigueses sentenciasen. "Los derbis son especiales", recuerdan todos.

Llegará Lucas con ansía de estrenar su casillero de victorias en el derbi. Llegará como máximo exponente del conjunto blanquiazul frente al un rival en el que se encontrará con una especie de alter ego, Iago Aspas. El de Moaña regresó este año a casa tras su desafortunado paso por el Liverpool y por el Sevilla. También es una de las referencias goleadoras del Celta con seis goles, uno menos que Lucas y que Nolito, la estrella del cuadro olívico. Aspas tiene clavada la misma espina que Lucas, nunca fue capaz de ganar el derbi, nunca pudo con el Deportivo. Por eso confiesa que tiene hambre de clásico: "Tengo muchas ganas de volver a vivirlo desde dentro", asegura, pues en las últimas temporada fue un mero espectador, tanto desde Liverpool, primero, como desde Sevilla.