Víctor Sánchez del Amo había encontrado en las últimas cuatro jornadas una alineación reconocible. La continuidad en el once no se tradujo en la tan ansiada primera victoria de 2016, pero representó una fuente de estabilidad dentro de las costumbres del técnico, que convirtió las rotaciones en una de sus señas de identidad. Ante el Espanyol el sábado en Cornellá no le quedará más remedio que cambiar por primera vez desde el encuentro ante el Valencia. Navarro no se ejercitó ayer por segunda jornada consecutiva debido a las molestias que arrastra en el muslo derecho a consecuencia de un golpe en la cita ante el Betis y Cani será baja al menos las dos próximas semanas.

La presencia del lateral dependerá de su evolución durante la semana, pero el centrocampista está descartadi a raíz de un problema muscular que lo apartará del equipo precisamente cuando había conseguido tener continuidad y enlazar partidos.

La presencia de Navarro ante el Espanyol quedará a expensas de lo que suceda a lo largo de la semana en los entrenamientos, pero se presenta más sencilla que la de Cani. El principal problema recaerá ahora en Víctor Sánchez, que se verá obligado a recomponer una alineación en la que había depositado su confianza en los últimos partidos.

Con Lucas y Luis Alberto como intocables dado su excepcional momento de forma y Fayçal asentado en la titularidad después de sus últimas actuaciones, la duda estaría en el sustituto de Cani. Como recursos más ofensivos, el técnico cuenta con Cartabia y Jonás, ambos sin demasiados minutos en las últimas jornadas, y con Luisinho como comodín. El portugués, sin embargo, estará también pendiente de lo que ocurra con Navarro en el caso de que el entrenador lo necesite para cubrir el lateral izquierdo.