Sensaciones, y sobre todo resultados, debe recuperar el Deportivo para tener un final de temporada sin sobresaltos, como se aventuraba hace un par de meses. No ha ganado en lo que va de año y esa mala racha de once jornadas sin sumar de tres en tres convierte el partido de esta noche ante el Málaga en una cita trascendental. El objetivo de la permanencia sigue estando cerca y es ahora cuando el Dépor debe hacer de una vez por todas sus deberes, sobre todo en Riazor, donde últimamente mereció mejor suerte. No frente al Granada, pero sí antes contra Villarreal, Valencia, Rayo y Betis. La mala fortuna, algunos errores arbitrales y la falta de eficacia le privaron de un par de victorias más que no echará de menos si endereza el rumbo a tiempo, desde ya mismo. Hoy tendrá que afinar la puntería para tumbar al Málaga, un rival ordenado que suele conceder muy pocas ocasiones, como ayer recordó Víctor Sánchez.

Javi Gracia llega con bajas importantes -Duda, Juanpi y Cop- pero podrá contar con Camacho y Weligton, recuperados de sus respectivos problemas físicos. También Víctor tiene ausencias ilustres, sobre todo la de Sidnei. Cani y Juan Domínguez, también lesionados, verán el partido desde la grada, al igual que Jonathan Rodríguez, descartado por decisión técnica por segunda jornada consecutiva. El entrenador madrileño recupera a Germán Lux tras el partido de sanción que tuvo que cumplir en San Mamés. Un aliciente más para intentar dejar la portería imbatida por primera vez en 2016.

El Dépor echa de menos la solidez que derrochó en la primera vuelta. No solo encajaba pocos goles, sino que apenas le creaban oportunidades. Ahora, en cambio, se ha vuelto más vulnerable. Con muy poco, los rivales le hacen daño. Tiene problemas atrás, pero no solo. También en ataque busca soluciones para no depender en exclusiva de Lucas Pérez. Esta noche Luis Alberto regresará al once para acompañar al coruñés en la delantera. El gaditano es uno de los futbolistas que debe dar un paso al frente, igual que Pedro Mosquera o Fayçal Fajr, más apagados que de costumbre en las últimas semanas. Álex Bergantiños, a quien Víctor dejó en el banquillo en Bilbao, se perfila como otra de las novedades. Más allá de cuál sea la alineación, el técnico quiere que sus futbolistas sepan conjugar la intensidad con la calma para que el ansia por ganar no acabe pesando sobre sus piernas y sus cabezas. Paciencia para, por fin, volver a ganar.

Un delantero con mucha movilidad, buen remate y una gran experiencia en el fútbol español. Con sus nueve goles el brasileño es el máximo artillero del Málaga.