Fede Cartabia anotó el gol 2.000 del Deportivo en Primera División. Fue el del empate a dos momentáneo, pero el argentino no le dio importancia a este dato, porque lo que le interesa "es que el equipo gane y no ganó". Ayer se volvió a quedar a las puertas. "Era un partido muy importante para certificar tres cuartos de la permanencia, pero se nos volvió a escapar el triunfo en la recta final", comentó Cartabia tras el encuentro.

Los deportivistas se marcharon de Riazor con mal sabor de boca, pues tuvieron que superar dos marcadores adversos y estaban casi saboreando la victoria, pero al final, como les sucedió otras veces, encajaron en el último instante. "Debemos aprender de esta jornada, de estas situaciones y ser mucho más maduros en esos momentos", explicó el goleador blanquiazul.

Reconoció que la situación es mala y que están fastidiados -aunque utilizó otra palabra-, pero también aseguró que tienen margen de sobra. "Estamos igual que en la jornada anterior, pero con un partido menos. La situación está fastidiada porque esto era como una final para garantizar casi la salvación, pero no ha podido ser por ese gol a última hora", explicó.

Para Cartabia el encuentro de ayer era como una final por lo que explicó durante casi toda su intervención en la zona mixta. "Era una final porque con la victoria dejábamos arreglada la salvación en tres cuartas partes, pero no ha podido ser, aunque insisto en que estamos en buena situación y todavía tenemos margen".

Sobre el gol que anotó partiendo de la banda hacia adentro dijo que lo intentaba muchas veces, pero "no siempre sale. Yo lo intento y esta vez tuve la fortuna de llegar cerca de la portería y convertir en el empate", dijo.