Andreu Fontás, defensa central del Celta, aseguró que la temporada 2015-16 ha sido "dura, para olvidar" al haber estado marcada por la lesión en el tendón de Aquiles que le obligó a pasar por el quirófano el pasado 17 de febrero. "Solo queda pensar que llegarán tiempos mejores", declaró en rueda de prensa el futbolista, quien dijo sentirse "bien" y anímicamente "más recuperado" tras pasar momentos que definió como "muy duros". "He dejado atrás las muletas y prácticamente ya realizo vida normal. Los peores momentos ya han pasado", manifestó el defensa celeste.