Lejos de buscar algo más que la tranquilidad, el Dépor viaja a Vigo para dar una alegría a sus seguidores después de los malos resultado, excepto el último contra el Levante, en esta segunda vuelta. Desde el punto de vista táctico, la forma de jugar debe ser la misma que el equipo utilizó en Riazor en la primera vuelta, con un gran trabajo de Mosquera tapando al ahora atlético Augusto para que no iniciase el juego desde atrás y obligando a Sergio a sacar en largo. Así, los hombres de Víctor tienen que intentar ganar esas segundas jugadas para que el peligroso triplete atacante celeste no tenga balones claros cerca del área deportivista. Por otra parte, no sé si la entrada de Sidnei será apropiada pues lleva mucho tiempo sin jugar y en este tipo de partidos impera la intensidad. Además, a lo largo del encuentro, tendremos que tener mucha paciencia con el balón en los pies y sobre todo buscar a Cani -si juega- para tener un poco más de criterio en una zona donde existe tanta precipitación en la mayoría de los equipos, y también importante será el trabajo defensivo de Luis Alberto para dejar a Lucas más pendiente de ataque en caso de robo de balón y buscar rápidamente la espalda de los defensas. Sobre el papel todo parece más fácil pero el ambiente y el buen momento de los vigueses hará que sea un partido muy sufrido, pero es un encuentro en el que tenemos mucho más que ganar que perder.