La diana sonó ayer a blanquiazul, pues desde primera hora de la mañana el ruxe-ruxe de la ciudad hablaba del partido de Balaídos. Faltaban casi doce horas, pero el deportivismo estaba despierto, quizá porque numerosas peñas organizaron diversos actos, incluso desde el mediodía, para vivir la previa con concentraciones gastronómicas -pulpo, empanada, churrasco, callos-. De lo que se trataba era de pasar el día de O Noso Derbi todos juntos, dando ambiente a la ciudad y despedir a los afortunados que tuvieron la suerte de conseguir una de las poco más de 600 entradas que les correspondieron a los deportivistas para este partido. El resto, la mayoría, se conformó con ver el partido a través de la televisión "con garimba, vino y buen picoteo".

Cerca de Riazor, a escasos 500 metros de la explanada de la que partieron los siete autocares que desplazaron a buena parte de los deportivistas que acudieron a Balaídos, los Old Faces prepararon un aperitivo para los cerca de veinte integrantes a los que les correspondió en suerte una localidad. Concentración previa y después un churrasco a la espera del encuentro. Apenas se había levantado la tarde de su siesta cuando en el local había más de centenar de integrantes de esta agrupación. Preparaban las brasas, la carne y poco a poco iba aumentando el número. De hecho en su local celebraron antes una comida con aquellos que marchaban a la ciudad olívica. Por la tarde, dentro del local estaban los menos.

También la peña Faluya organizó un acto de despedida para los afiliados que les correspondió una localidad para presenciar el partido en directo. Avanzada la tarde, poco a poco se fue llenando a la espera de las diez de la noche para presenciar el encuentro. En ninguna de las dos sedes sociales se atisbaba un mínimo de negatividad. Todo lo contrario, solo se hablaba del regreso "con los tres puntos". Buena forma de encarar un desplazamiento, de lo contrario, mejor no ir. "Si vamos es para celebrar el triunfo y volver con los tres puntos", decía uno de los peñistas.

Y claro, siempre hay algún despistado. "¿Vais a dar aquí el partido?", preguntó alguien en Ciudad Escolar. "Claro", fue la respuesta de la propietaria del local. "Mientras no empieza pondremos el Barcelona-Madrid por si también le apetece", añadió. El paisano respondió: "A ese partido me refiero; al partido". Lástima de fotografía para mostrar el rostro de la responsable de la bodega: "El partido aquí es el del Deportivo. Antes pondremos el de Barcelona, pero cuando empiece el derbi cambiamos de canal". Cualquiera le llevaba la contraria. "Estamos en Coruña, ¿sabe?". No hubo respuesta. Y cuando llegó la hora del partido en la televisión los presentes presenciaron el Celta-Deportivo. ¡El partido!