La salvación definitiva tendrá que esperar después de que el Deportivo se quedara sin sumar ante Las Palmas, pero el equipo coruñés sigue estando en una situación privilegiada para acabar certificando el objetivo inicial con el que comenzó la temporada. Pese a perder en casa ante el conjunto grancanario, las derrotas de los tres últimos -Levante, Getafe y Sporting de Gijón- permiten al Dépor seguir con nueve puntos de colchón con respecto al antepenúltimo, que actualmente es el conjunto asturiano con 28 puntos, los mismos que suma el cuadro azulón y tres por encima del granota. Es decir, los blanquiazules tienen tres partidos de margen a falta de seis para la conclusión del campeonato. Una ventaja importante, sobre todo teniendo en cuenta lo mucho que le está costando sumar a los de abajo.
Una victoria en esta recta final del campeonato le bastará para renovar su plaza en Primera División. Es probable que ni siquiera le haga falta embolsarse tres puntos para evitar una de las tres últimas plazas. En cualquier caso, sigue teniendo el objetivo muy cerca y su situación continúa siendo privilegiada con respecto a varios de sus rivales directos por la salvación. La envidian los tres últimos clasificados y también los otros tres equipos que tienen menos puntos que el Deportivo: Espanyol (36) y, sobre todo, Rayo Vallecano (31) y Granada (30), actualmente al borde del precipicio.
El objetivo está prácticamente en la mano pese a haber celebrado un único triunfo en toda la segunda vuelta, el de hace dos semanas contra el Levante en Riazor (2-1). No le penaliza porque el Dépor hizo los deberes en la primera parte del campeonato. Sorprendió a sus rivales con un gran arranque de campaña que incluso le llevó a coquetear con los puestos europeos durante varias semanas. Cerró el año en la sexta plaza, tras haberse embolsado 27 puntos en las 17 primeras jornadas. Desde entonces, sumó otra decena, un registro pobre pero suficiente para mantenerse a flote sin ver peligrar el objetivo.
Tras esa decimoséptima jornada el conjunto de Víctor Sánchez disfrutaba nada más y nada menos que de trece puntos de margen sobre el antepenúltimo, que era el Granada. Esa fue su ventaja más amplia sobre el descenso. Se vio reducida a menos de la mitad, con solo seis puntos de brecha hace cuatro jornadas, pero en los últimos tres partidos la distancia sobre el pozo volvió a crecer hasta estabilizarse en los nueve puntos actuales. Una renta notable teniendo en cuenta que el Deportivo no solo tiene por debajo a los tres equipos que están actualmente en descenso sino a otros cinco rivales más.
Los blanquiazules buscarán el domingo en el Sánchez Pizjuán de Sevilla (16.00 horas) un resultado positivo para certificar el objetivo inicial de la temporada. Será un compromiso especialmente difícil, como el siguiente en Riazor frente al Fútbol Club Barcelona. Más asequibles serán los dos que tendrá a continuación. Primero en Ipurua ante un Eibar que podría estar ya salvado matemáticamente cuando reciba al Dépor; y después en casa frente al Getafe. Villarreal, en El Madrigal, y Madrid, en Riazor, serán los últimos dos rivales para el equipo coruñés, en disposición de sellar la permanencia con cierta holgura, sin necesidad de tener que sufrir hasta la última jornada como ocurrió la pasada campaña.
