Cani pasa página tras el 0-8 ante el Barça, pero al mismo tiempo asegura que un "palo" tan fuerte le acompañará "toda la vida". "El resultado es durísimo, fue duro vivirlo y va a seguir siendo duro toda la vida. La parte positiva es que nos ha tocado el orgullo. Dependemos de nosotros y es lo más importante. Si vamos a Ipurua y ganamos, nos olvidaremos de otras historias y de mirar otros resultados. No nos puede hacer daño el 0-8 para Eibar", indicó el aragonés.