Luisinho Correia tiene previsto reincorporarse esta mañana al trabajo con el grupo después de que ayer realizara tareas específicas al margen bajo la supervisión del readaptador, Pablo López, por indicación del cuerpo técnico. El propio futbolista aseguró, camino de los vestuarios de Abegondo, que no tiene ningún problema físico y que hoy estará de nuevo junto al resto de sus compañeros a las órdenes de Víctor Sánchez. Otra cosa es que el técnico decida incluirlo en la lista de convocados para el partido del domingo en El Madrigal, donde no podrá contar con el otro lateral izquierdo de la plantilla, Fernando Navarro, quien tendrá que cumplir un encuentro de sanción por acumulación de tarjetas amarillas. Salvo sorpresa, parece muy complicado que el madrileño vuelva a echar mano del portugués tras el enfrentamiento que ambos mantuvieron delante de toda la plantilla el pasado viernes en Abegondo.

Ese episodio entre Víctor y Luisinho se produjo en la sala de vídeo al día siguiente del roce, producto de la tensión, que protagonizaron en la sesión del jueves Lucas Pérez y Oriol Riera, y que provocó una contusión en la tibia al catalán. Ante todos sus futbolistas, el técnico restó importancia a ese lance entre los dos delanteros y lo calificó como algo normal en el mundo del fútbol. Luisinho intervino para coincidir con el entrenador en que ese tipo de casos son habituales, pero le afeó que en pretemporada no actuara de igual manera con él, cuando protagonizó un episodio similar con Alejandro Arribas durante un entrenamiento, motivo por el cual el luso fue apartado del equipo.

Estos argumentos de Luisinho no los encajó bien el técnico, quien le trasladó que su opinión no le interesaba y le invitó a abandonar la sala, algo a lo que el lateral accedió después de que mediaran terceras personas para tratar de convencerlo. Ese día el portugués no salió al césped y fue el primero en marcharse de las instalaciones de Abegondo tras mantener una intensa charla con el psicólogo del club, Macario Bravo, en el aparcamiento de la ciudad deportiva.

Desde entonces, Luisinho no volvió a ejercitarse en el campo -llegó a recibir tratamiento por unas molestias en el tendón rotuliano- hasta ayer, cuando realizó tareas específicas al margen, junto a los lesionados Germán Lux y Fabricio Agosto. Antes de comenzar el entrenamiento, Víctor mantuvo sobre el césped una larga puesta en común, de casi media hora, con sus futbolistas, en la que también intervino el psicólogo. Poroto, pese a estar lesionado, asistió. Luisinho, en cambio, no participó. Mediado el entrenamiento, el portugués y el argentino salieron al campo junto al readaptador para hacer tareas específicas al margen. Poco después se les unió Fabricio, lesionado al igual que Lux. Una vez finalizadas las tareas, camino de los vestuarios, Luisinho se detuvo para mantener una breve charla con el consejero encargado del área deportiva, Fernando Vidal, en presencia de Rafael Martín Acero, máximo responsable de los Servicios de Apoyo al Rendimiento en Fútbol (SARF) del Deportivo. El portugués, que hoy cumple 31 años, confía en estar esta mañana de nuevo con el grupo y eso es lo que esperan también desde el club.