El pasado 3 de enero el Deportivo inició el año con una derrota injusta ante el Villarreal (1-2), que se llevó los tres puntos de Riazor gracias a un penalti dudoso en el tiempo de prolongación señalado por Fernández Borbalán, quien no vio otras dos penas máximas en el área contraria, por sendos derribos a Lucas y Arribas. Pese a la derrota, el equipo coruñés transmitió muy buenas sensaciones y demostró que puede plantar cara al submarino amarillo, algo que le sirve de estímulo de cara al domingo. "Hicimos un partido muy bueno y nos ganaron con un penalti injusto en el último minuto", recuerda Álex, titular en aquel choque. "Ya sacamos partidos y puntos contra rivales de ese mismo potencial. Hay que tener confianza en nosotros mismos", añade.