Tuvieron cumplimiento los peores presagios para Fabril al hacer la lectura del ajustado e inmerecido 2-1 a favor del encuentro de ida, porque un solitario tanto del Navalcarnero y la acuciante falta de pegada en varias ocasiones claras del encuentro de vuelta determinaron la eliminación del filial blanquiazul en el penúltimo tramo de la carrera por el ascenso a Segunda B, justo igual que en la pasada temporada. El valor doble del tanto de falta de Berodia en Riazor inclinó la balanza. El nuevo entrenador del Deportivo, Gaizka Garitano, fue espectador de excepción.