Un punto. Un paso adelante. El muro creado por Juanfran, Albentosa, Sidnei y Navarro permitió al Deportivo dejar la portería a cero y abandonar Sevilla con un empate en el bolsillo. Esa solidez defensiva deberá ser una de las claves del equipo de Gaizka Garitano, que ayer optó por colocar a cuatro defensas y no movió el dibujo como sí hizo el pasado viernes ante el Eibar, cuando en la segunda parte optó por la defensa de cinco.
El sistema funcionó bien. Por lo menos en lo que a la línea defensiva se refiere. El técnico vasco volvió a confiar en Germán Lux bajo palos, quien apenas pasó apuros a lo largo de los 90 minutos. Sí hubo algunas dificultades a balón parado, la asignatura pendiente de los deportivistas. Ya avisó Garitano hace unas semanas que su equipo trabaja intensamente en esta faceta y que, a pesar de que no cuenta con un grupo demasiado alto, intentarán corregir los errores a medida que pasen las jornadas.
Aún así, el Betis no fue capaz de hacer daño en jugadas de estrategia, tan solo un par de sustos anecdóticos que el Deportivo resolvió con eficacia. Sidnei no desconectó ni un minuto. Estuvo allí donde se le necesitó. Siempre. Sacó algunos balones dentro del área y ayudó a empezar las jugadas sin tantos pelotazos arriba, esos que sorprendieron a los aficionados en la primera jornada de Liga. Al lado del brasileño, un Albentosa que se va adaptando al grupo y que ya conecta a la perfección con su pareja en el centro de la defensa. Ambos aportaron por arriba y por abajo.
También Juanfran sacó pico y pala en Sevilla para evitar cualquier intentona bética. Se lanzó a por todas tras una jugada creada por Joaquín y Rubén Castro y sacó como pudo un balón muy peligroso a escasos metros del meta argentino. Navarro, menos participativo que Juanfran, ayudó a poner el cerrojo.
La defensa, por tanto, se llevó el protagonismo de un partido sin demasiado brillo y en el que faltaron ideas en ataque. Ya lo dice Celso Borges: "Hay que defender para tener un buen ataque". De momento, este Deportivo va por buen camino.
