Superado el primer parón del campeonato y digerida ya la marcha de Lucas Pérez rumbo al Arsenal, el entrenador deportivista, Gaizka Garitano, explora alternativas en el once titular para afrontar mañana en Riazor el regreso a la competición ante el Athletic. La sombra del delantero coruñés planea todavía sobre el equipo, en la misma medida que lo hacen las dudas en el juego que dejaron las dos primeras jornadas. El técnico buscará equilibrar esas dos carencias para ofrecer una versión distinta ante el conjunto rojiblanco y para ello se vislumbran cambios en un esquema que parecía definido.

La opción de los tres centrales juntos (Arribas, Albentosa y Sidnei) ha ido tomando forma a lo largo de la semana mientras aumentaban las posibilidades de que Fernando Navarro y Bruno Gama se perdieran el partido. También la de Joselu y Andone como pareja de ataque, a pesar de que el primero prácticamente se acaba de incorporar y apenas suma cuatro entrenamientos junto al resto de sus compañeros.

La falta de Lucas, sumado a los problemas físicos de Bruno Gama, obligan a Garitano a un movimiento en ese sentido, aunque pueda resultar tan arriesgado como alinear a un jugador que aterrizó hace menos de una semana.

El entrenador deportivista, sin embargo, maneja esa alternativa de cara al partido de mañana frente al Athletic. Ayer ensayó con Florin Andone junto a Joselu en un esquema con tres centrales.

La presencia de los dos delanteros juntos y de una línea de cinco atrás sacrificaría a los jugadores específicos de banda en el ataque, por los que Garitano había apostado en el arranque del campeonato. La posible baja de Bruno y la falta de forma de Marlos Moreno -que viajó con su selección a pesar de disputar tan solo ocho minutos- podría empujar al técnico a probar alternativas que maneja desde la pretemporada.

La responsabilidad en los costados recaería así en los laterales, que actuarían prácticamente de carrileros en una semana en la que Fernando Navarro, titular en los dos partidos previos, no estará por lesión. Luisinho sería el encargado de jugar por la izquierda en esa hipotética defensa de cinco.

El uso de los tres centrales, no obstante, es un recurso que Garitano ensayó de manera recurrente durante los amistosos previos al inicio de la Liga, pero que ha mantenido inédito en competición oficial. El entrenador deportivista reconoció que representaba una alternativa en sus planes y que pretendía que todos los jugadores se habituaran a ella antes de poder utilizarla con garantías una vez iniciada la temporada.

Esos movimientos supondrían un profundo lavado de cara del equipo, que no solo busca un buen resultado mañana ante un rival de renombre, sino también mitigar las dudas que se generaron en el estreno liguero alrededor del juego.

Quedaría por resolver la incógnita de un centro del campo en el que tan solo Pedro Mosquera parece un fijo. Ayer en Abegondo, Garitano probó por momentos con Celso Borges, hasta ahora suplente de Guilherme. Sería un trivote en el que también podría encajar Fayçal Fajr, imprescindible en los primeros encuentros, y que limitaría las opciones de jugadores más verticales como Carles Gil o Emre Çolak o Borja Valle.