Siempre tiene mérito sumar fuera de casa en Primera División, y más cuando de paso se consigue el objetivo de mantener la portería a cero. Buenos cimientos para seguir construyendo este nuevo Dépor tan diferente con respecto al de la pasada temporada. A simple vista, defiende mejor y ataca peor, lo segundo por varias razones, la principal muy obvia: que ya no está Lucas. Andone necesita un socio cerca, alguien como Joselu. Mientras el gallego esté de baja, Gaizka Garitano tendrá que ingeniárselas para recomponer ese ataque de forma efectiva. Quizá sea el recién llegado Babel sea esa pieza que falta ahí arriba. Anoche, con Marlos Moreno casi siempre jugando por dentro, el plan ofensivo fracasó y aun así el Dépor pudo haberse traído los tres puntos. Dio la impresión de que a poco que expusiera un pelín más en la segunda parte, podía haberse llevado perfectamente el partido ante un rival que venía de ganar en el Camp Nou pero que tampoco demostró nada del otro mundo, más allá de la espléndida proyección ofensiva de Theo Hernández. Los que entraron desde el banquillo, Borja Valle y Guilherme, no cambiaron demasiado las cosas en el equipo de Gaizka, que sorprendentemente no agotó los tres cambios en una semana especialmente intensa, con tres partidos en siete días. Otra jornada más sin minutos para Emre Çolak, que solo jugó frente al Betis. Seguro que el turco está con ganas de más, igual que se quedaron muchos aficionados blanquiazules tras el partido de anoche.