Esta semana entramos en la previa de una de las dos citas anuales del clásico gallego.

No me cansaré nunca de pedir que esa rivalidad sea exclusivamente deportiva y que se quede en esta ocasión, en los 105x69 metros que mide el campo de Balaídos.

Pedimos con la boca pequeña unidad y decimos estar orgullosos de nuestra Comunidad. Nos damos la mano el 25 de julio y nos gusta que haya una Selección Galega, pero al final somos los primeros que en vez de hacernos fuertes entre nosotros, nos tiramos a matar entre vecinos cercanos dando un ejemplo que distorsiona la realidad de la mayoría, no sólo para el resto del país si no además para nuestro niños y niñas más jóvenes a los que deberíamos de concienciar de que A Coruña y Vigo, son enemigos deportivos y nada más.

Deportivamente estamos distanciados: el Celta sabe a lo que juega desde hace un buen puñado de temporadas y aunque el resultado no les acompañe, son fieles a un estilo y a una idea en la que se sienten cómodos. Creen y confían en lo que hacen y hacia dónde quiere ir con sus dificultades y también venta de futbolistas importantes.

Él Deportivo, por el contrario, tiene en vilo a la afición con la obligación de reinventarse año tras año por la continua renovación de su plantel y con la imperiosa necesidad de salvar la cabeza a final de temporada. Esto le lleva, según mi entender, a penalizar todo el juego y que la sensación parezca que los siguientes tres puntos a disputar jornada a jornada sean decisivos y los últimos, lo que hace que el poder disfrutar y poder relajarse brillen por su ausencia: si el rival es en teoría superior, casi los puntos se dan por perdidos y si es de igual categoría (parte media o baja de la tabla) parece que haya que jugarse la vida en cada uno de los encuentros.

Así es muy difícil, la ansiedad se contagia al aficionado y pierde todo su sentido el deporte como tal.

De un modo u otro es un partido de respeto.

Pelea y disputa SOLO en el verde por favor.

Hagamos buena esa palabra que nos ha hecho a los gallegos ser envidiados por el mundo...

SENTIDIÑO!!.