Un partido perfecto. Es lo que debe hacer el Deportivo esta noche en el Santiago Bernabéu si quiere tener alguna opción de puntuar ante el Madrid, siempre poderoso pese a sus ilustres ausencias. No estarán Cristiano, Benzema ni Modric, a los que Zidane dará descanso, ni tampoco el lesionado Bale, pero juegue quien juegue el potencial blanco es infinitamente superior al del Dépor. Esa es la teoría. En la práctica el equipo coruñés tiene la esperanza de que las fuerzas se igualen a base de concentración, competitividad y el empujón anímico que supuso el 5-1 del lunes a la Real Sociedad. Nunca es un buen momento para visitar Chamartín, pero siempre es mejor hacerlo con la confianza que da el hecho de haber ganado con plena solvencia el encuentro más reciente.

Por eso, porque el Deportivo viene de hacer un auténtico partidazo, Gaizka Garitano dará continuidad a la alineación del lunes. Ayer probó con los mismos, incluido Çolak, y también ensayó una posible variante, con Mosquera en lugar del turco para reforzar el centro del campo. Es la única duda, aunque independientemente del dibujo táctico, las opciones del Dépor pasan por volver a rendir a un nivel altísimo, como frente a la Real, y por no cometer ni un solo error. Se suelen pagar en Primera, y más cuando enfrente está un rival tan contundente en los metros finales.

Al mismo tiempo, el equipo coruñés deberá proponer algo más que solidaridad, orden y líneas juntas si quiere arañar algo positivo del Bernabéu. Dedicarse solo a defender es casi un suicidio en semejante escenario, así que el Deportivo intentará también hacer daño. Sin descoserse, porque a la contra el Madrid mata, pero sí con valentía y cabeza, sabiendo elegir el momento adecuado para estirarse. Ese es el plan de Gaizka, apretar lo más arriba posible y no encerrarse atrás de manera descarada, al menos desde el pitido inicial. Luego, en función de cómo transcurra el encuentro, puede que el Dépor no tenga más remedio que atrincherarse, pero hacerlo desde el arranque es convertirse en carnaza para el Madrid. Los blancos, invictos en sus últimos 34 partidos oficiales, buscan consolidar su confortable colchón al frente de la tabla. También necesitan los puntos, pero el Dépor más, y eso tiene que notarse esta noche en cada disputa, en cada balón dividido, en cada detalle. Todo cuenta para acercarse a la perfección, el único camino para sumar en el Bernabéu, como antes hicieron Villarreal y Eibar esta temporada.