Los genios poco necesitan. Encontrar un buen socio, que les coloquen en su sitio y que les den un balón para frotar la lámpara. En la casa de Valerón, Emre Çolak hizo honor a la magia que tantas tardes de gloria y deleite dio a Riazor durante 13 años. Una genialidad del turco y un zarpazo de Andone rescataron al Dépor de la siesta particular que se echó esta noche en el Estadio de Gran Canaria. Desconexión total y apagón de fútbol que casi le cuesta una derrota, a pesar de que rozó el 1-2 en los últimos minutos. Salvó los muebles, pero hay mucho que meditar y recapacitar de cara a una segunda vuelta que se le puede hacer algo larga. Debe aprender de la historia reciente.

Donde se preveía que hubiese una alfombra roja pronto se pudo ver un camino pedregoso. No fue avasallador. No es el estilo de Las Palmas. El equipo canario arrancó el duelo adueñándose de la pelota, La amasó y poco a poco aculó de tal manera al Dépor que hizo que le calase la incomodidad. Con más voluntariedad que pegada el equipo de Setién buscaba sumar méritos e ir ganando, de momento, a los puntos ante un equipo coruñés que había metido pólvora arriba pero que la tenía a años luz del área.

Pronto el Dépor sacó la cabeza. Buscaba presionar la salida de balón de los amarillos, pero no era capaz de recuperar la pelota en posiciones francas y le faltaba lucidez necesaria para rematar la jugada en dos pases. Su rival tampoco se achicaba. Seguía atacando por la banda izquierda, su vía de entrada favorita, y en una de esas ocasiones fue el Dépor el que le asfaltó el camino para que se pusiese por delante. Un centro de Hélder Lopes lo hizo bueno Sidnei con un mal despeje (el segundo tras el de Cornellà) y Mateo García no falló, ayudado por un rechace. El equipo coruñés no podía aprovechar la infinidad de bajas canarias y perdía con todo merecimiento, a pesar de las circunstancias en las que se producía el 1-0.

El tanto picó en cierta medida el orgullo del Dépor, pero hoy había que extraerle el fútbol con sacacorchos. Lo intentaba y cada vez fracasaba. Su rival se animaba ante la inoperancia coruñesa, ya que no daban dos pases seguidos. A punto estuvo de llegar el 2-0. Pero la derrota al descanso se cerró en una cuota mínima.

El paso por la caseta mostró a un Dépor sin cambios perceptibles. Y si había alguno, era a peor. Sus futbolistas seguían sin conectar, cada transición era un suplicio. A su rival se le veía más enchufado en las recuperaciones y comodísimo con la pelota. Mateo García hacía daño por su banda y Hélder Lopes le secundaba, Vicente Gómez se descolgaba y pisaba el área con malas intenciones. Los coruñeses se libraban de nuevo y por los pelos de que aumentase la ventaja.

El tímido despertar del Dépor que casi le lleva a la victoria se sustentó en tres apoyos. El primero, la reubicación de Emre en su posición natural de mediapunta, su conexión de la nada en la jugada del empate con Andone y la justa expulsión de Aythami que le acabó empujando a intentarlo en los últimos minutos. Garitano volvió a insistir con dos delanteros y haciéndole partir desde la derecha al '8' y cuando ya vio todo torcido, confinó a Joselu a la banda para darle el timonel al turco en la zona donde se siente más cómodo. Poco tardó en refrendar la idea de que el técnico estaba equivocado.

Si Çolak fue protagonista en el empate, no debe ser menos Andone. El gran pase y la frágil cobertura de Varas en el primer palo le allanaron el camino, pero no dudó en el disparo después de desnudar a Lemos en la carrera. Séptimo gol de Florin, uno de los grandes activos de este equipo hasta en los peores días.

El Dépor tuvo un déjà vù en los últimos minutos. Con Çolak al mando de las operaciones, se vio otra vez con uno más, como en la vuelta ante el Alavés, y no fue capaz de sacar réditos de esa situación. Debía tener superioridad en las bandas y en el área y los centros de Juanfran estaban lejos de encontrar un hombre liberado. Solo Andone estuvo a punto de desnivelar el marcador. No hubiera sido justo en un duelo en el que el Dépor se desplegó sin alardes para cerrar una primera vuelta en la que estaba mejor de lo que esperaba y en la que, en parte, le hacen bueno sus paupérrimos competidores.

FICHA TÉCNICA (1-1)UD Las Palmas:

Javi Varas; Míchel Macedo, Lemos, Aythami Artiles, Hélder Lopes; Roque Mesa; Momo (Tana, min. 80), Montoro, Vicente Gómez, Mateo García (Benito, min. 89); y Livaja (El Zhar, min. 85).

Deportivo: Tyton; Juanfran, Arribas, Sidnei, Navarro; Emre Çolak, Guilherme, Borges, Luisinho (Marlos Moreno, min. 80); Joselu (Óscar 'Pinchi', min. 90+2) y Andone.

Goles: 1-0, min. 13: Mateo García. 1-1, min. 69: Andone.

Árbitro: David Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Expulsó por doble tarjeta amarilla al jugador local Aythami Artiles (minutos 72 y 77), y amonestó al jugador visitante Joselu (min. 91).

Incidencias: partido disputado hoy en el Estadio de Gran Canaria ante 18.051 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de José González Betancort, masajista que perteneció a la UD Las Palmas entre los años 1960 y 1970. Juan Carlos Valerón, capitán de honor del club canario, entregó una camiseta conmemorativa a Vicente Gómez por sus 200 partidos oficiales con el equipo canario.

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El Dépor saca un punto en casa de Las Palmas