El Deportivo estará arropado hoy en El Molinón por 1.300 aficionados pero ayer ya empezó a notar el cariño de la gente. A su llegada al hotel en el que se concentró en Gijón, Pepe Mel y los suyos fueron recibidos por numerosos deportivistas que enviaban un solo mensaje, la importancia de ganar al Sporting.

El equipo coruñés llegó a la ciudad asturiana sobre las ocho de la tarde en autobús. En el hotel esperaban aficionados ataviados con bufandas y camisetas del Deportivo, deseosos de ver a los pupilos de Mel. Algunos se pararon en la recepción para fotografiarse con los hinchas y firmar autógrafos en la previa de un partido vital en la lucha por la permanencia.

Aunque se espera que hoy por la mañana se desplacen a tierras asturianas cientos de aficionados coruñeses, ayer ya empezaron a teñirse de blanquiazul las calles de Gijón. Aprovechando el fin de semana y el horario del partido, que se celebra hoy a las doce de la mañana, algunos prefirieron emprender su viaje ayer para disfrutar del fin de semana lejos de casa. Muchos de los que hoy ocupararán El Molinón han viajado hasta Gijón en sus vehículos particulares. Es por eso que muchos curiosos se acercaron hasta el hotel de concentración de los deportivistas.

La fiesta continuará hoy en el estadio del Sporting y alrededores. Aunque el partido ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia, se espera que los 90 minutos se desarrollen sin altercados tanto dentro como fuera del recinto deportivo.