Roberto Soldado llamó ayer por teléfono a Marcelo Díaz para disculparse por la brutal patada que le propinó en el partido de Liga del pasado domingo y que ha provocado al jugador del Celta una lesión de rodilla que lo va mantener apartado de los terrenos de juego entre cuatro y cinco semanas.

El buen gesto de Soldado fue revelado ayer por Hugo Mallo en rueda de prensa tras el entrenamiento. El jugador marinense reconoció que el delantero del Villarreal debió ser expulsado en el partido que se disputó el pasado fin de semana en Balaídos y que acabó con el 0-1 en el marcador. Aún así, Mallo calificó la acción como "un lance del juego" en respuesta a otra falta anterior de Díaz y dijo estar convencido de que Soldado "no quiso hacerle tanto daño".