Todos los caminos conducen al juego aéreo. El Dépor de Pepe Mel ha logrado cuatro de sus cinco goles a balón parado, los últimos tres en saques de esquina, y apunta a un Celta que sufre en esta faceta. El equipo vigués encajó un tanto bajo estos parámetros ante el Villarreal y es uno de los equipos que más sufre en esta faceta, solo por detrás del Barcelona.

La apuesta le añade más pimienta a la realidad porque el técnico deportivista mantendrá en el once a Joselu y reforzará su jugada con la presencia de la dupla formada por Arribas y Albentosa, que marcó en la ida, y del trío Borges, Álex y Mosquera, dos de los últimos goleadores y el gran llegador de este equipo. Futbolistas como Andone, Carles Gil o Emre Çolak esperarán su oportunidad en el banquillo.

El conjunto blanquiazul afina su batería aérea y pretende mezclar el juego de repliegue y de presión para hacer daño a su eterno rival. También espera que el aspecto físico juegue a su favor después de tener por fin una semana para trabajar y descansar, algo que no ha podido hacer el Celta, que jugó el jueves Europa League en Krasnodar. En breve el derbi enseñará qué equipo eligió el camino correcto.