1906 fue un año particularmente emprendedor para la ciudad de A Coruña. Lo recordaban con orgullo los presidentes del Deportivo y de la firma Hijos de Rivera, fabricantes de la cerveza Estrella Galicia, Tino Fernández e Ignacio Rivera, bisnieto del fundador de la saga empresarial, durante la firma de la prorrogación del convenio de patrocinio en el contexto de la celebración del 110 aniversario de ambas instituciones coruñesas, nacidas el mismo año.

En ese mismo acuerdo, por el que Estrella Galicia prolongaba el contrato millonario para lucir el logotipo de su cerveza en la camiseta del Deportivo, un compromiso empresarial que mantiene desde 2009, además de otras vinculaciones publicitarias que se remontan a décadas atrás en un Riazor en el que los colores blanquiazul del club y rojinegro de la popular cerveza coruñesa siempre han estado hermanados en las gradas, se lanzó también uno de los productos de mayor éxito del marketing deportivista. La camiseta vintage que reproduce el equipamiento original del Deportivo surgido en la sala Calvet con el primer logotipo de Estrella Galicia es una de las más solicitadas.

"El destino quiso que naciésemos juntos y desde entonces Deportivo y Estrella Galicia siempre han ido de la mano", apuntó entonces Ignacio Rivera, consejero delegado de la firma cervecera, principal accionista del club de fútbol coruñés, a un Tino Fernández que había destacado el "mayúsculo orgullo" de que la marca de patrocinio del Dépor perteneciera no solo a una firma coruñesa, sino también a alguien tan estrechamente vinculado a la historia del club blanquiazul. El binomio entre Deportivo y Estrella Galicia presenta aspectos únicos en el fútbol español y probablemente en el europeo, el ser el único club de la Liga en el que el principal patrocinador del equipo es a la vez el mayor accionista del club.

El exdeportivista Luis Suárez, el único futbolista español que logró el Balón de Oro, durante una visita a la fábrica de Estrella Galicia.

Esta simbiosis con profundas raíces en dos sociedades coruñesas centenarias es una de las columnas en las que se sostiene la poderosa marca de identidad del Deportivo que asombra al deporte español y que ha alcanzado su clímax en la exitosa operación de ampliación del capital social cerrada a principios de este año.

En estos tiempos en los que la mayoría de los clubes de fútbol están cayendo bajo el control de dueños que acumulan la mayoría de las acciones, en muchos casos con mando a distancia desde el extranjero, la cada vez más consolidada propiedad colectiva del Dépor viene a reafirmar que es mucho más que un mero club de fútbol. Es un sentimiento de pertenencia y orgullo en el que todos los coruñeses encuentran un poderoso vínculo de afinidad.

Andone y Mosquera brindan con la cerveza coruñesa hace unos días.

El club blanquiazul ha rebasado ampliamente el listón de los 25.000 accionistas, una cifra récord de propietarios, que lo convierten en una referencia única en el fútbol español. Basta señalar que sólo se acerca a esa cifra la Real Sociedad, con algo más de 14.000 accionistas, muy lejos del éxito social del Deportivo. La enorme masa social que conforma la propiedad del Deportivo tras esta ampliación de capital garantiza que el futuro del club seguirá en manos de sus decenas de miles de accionistas.

Paralelamente, también Estrella Galicia tendrá en este arranque de 2017 un punto de inflexión en su futuro económico tras aprobar por unanimidad el pleno municipal de A Coruña el cambio del plan general para permitir la expansión de la fábrica de la cervecera.

Antigua fábrica de la cervecera en Cuatro Caminos.

Hijos de Rivera prevé una inversión de 150 millones de euros en el complejo industrial y la contratación de doscientos trabajadores para duplicar su producción y alcanzar los 400 millones de litros de cerveza al año. A cambio de esta operación, las actuales instalaciones deportivas municipales serán trasladadas al campo de fútbol de Eirís, que será reformado de forma integral, dotándolo de las dimensiones oficiales, gradas, vestuarios y otros equipamientos de los que ahora carece.

Estrella Galicia lleva 45 años fabricándose en el polígono industrial de A Grela, aunque el emplazamiento originario de esta empresa fue el barrio de Cuatro Caminos, frente a la fuente totémica del Deportivo y junto al puerto coruñés, donde la familia Rivera combinaba la fabricación de hielo con la venta de cerveza.

Celebración en Cuatro Caminos de la vuelta a Primera en 2012.

En 2012, la producción había tocado techo. No se podía fabricar más cerveza sin aumentar su infraestructura fabril. Fue el momento de aumentar la factoría. En su inauguración, el consejero delegado de la firma cervecera enarboló ante el presidente Feijóo el compromiso de reinversión de la empresa Hijos de Rivera con Galicia y reconoció que la expansión fabril supone un plus de responsabilidad en la trayectoria generacional de la compañía. Ignacio Rivera expuso los logros de la cuarta generación de la saga empresarial coruñesa, que había conseguido entonces multiplicar por cinco la producción que sus antecesores habían alcanzado en los años sesenta y emplazó a la siguiente generación a mantener alto el listón.

No hizo falta esperar tanto. Apenas cinco años después, Estrella Galicia precisa ampliar de nuevo su factoría. La cervecera coruñesa se ha centrado en los últimos tiempos en abrir su mercado al extranjero y ha creado filiales en China, Japón, Brasil, Estados Unidos y Filipinas. Las exportaciones de sus productos alcanzan ya más de 35 países de todos los continentes.

Una formación del Dépor con Luis Suárez.

La cervecera coruñesa, que ha alcanzado un 6,1% de cuota del mercado nacional en cuanto a producción y un 9% en lo que se refiere a valor, facturó 331 millones en 2015, con un crecimiento del 18% respecto a 2014 y casi el doble que en 2009. Similar crecimiento ha tenido el ebitda del grupo, que en 2015 alcanzó los 93 millones de euros, un 18% más respecto a 2014 y un 74% más en relación a 2009.

Buena parte de la estrategia en la que se basa este crecimiento atípico en el panorama industrial gallego y español es la expansión fuera de Galicia. En España primero, y en el extranjero, después. Brasil es hoy por hoy el primer mercado fuera de España para la compañía. Desde allí ha tejido sus redes en los últimos tiempos a Argentina, Uruguay o Colombia, y en previsión quedan otros como Perú.

Un aficionado con la camiseta 'vintage' en el pasado derbi.

En Europa, la cervecera coruñesa está dando sus primeros pasos en Italia. "Contamos ya con un acuerdo con un distribuidor y el patrocinio de las motos nos va a ayudar a crecer", apunta Ignacio Rivera, que destaca también el crecimiento que está teniendo en Inglaterra. El negocio internacional suponía en el balance presentado el año pasado un 7,5% de la producción de la empresa que espera dar ya el salto al 10%.

La próxima semana se darán a conocer los resultados del ejercicio de 2016, en los que se espera un nuevo crecimiento de la cervecera coruñesa.

Salvando las distancias, que no son pocas, merece resaltarse el paralelismo de su empuje empresarial, que ha sabido encontrar en plena crisis oportunidades de crecimiento económico en el mercado mundial, con la imparable escalada de otra firma familiar coruñesa, Inditex, que asombra a los gurús de la economía internacional. Ambas empresas se han mantenido fieles durante décadas a una filosofía de negocio basada en unos firmes principios de esfuerzo, discreción, humildad y laboriosidad que contrastaban poderosamente con la falta de valores de la engreída y ahora defenestrada generación de la especulación rápida y el enriquecimiento fácil que va camino del olvido o de los tribunales.

Ambiente deportivista en la cervecería de Estrella Galicia en Cuatro Caminos, la que más cañas tira de España.

En el congreso que reunió el año pasado en A Coruña a los líderes de la empresa familiar en España. Ignacio Rivera reveló en su intervención que tuvieron asesores que les recomendaron quitar "Galicia" del nombre de la cerveza Estrella Galicia. La explicación que daban, según el consejero delegado, es que la percepción que tendrían fuera de la comunidad es que era una cerveza regional. "Esos asesores ya no trabajan con nosotros", reconoció con una sonrisa. Antes había insistido en que están "muy orgullosos" de sus orígenes y que es muy importante seguir siendo fieles a ellos.

La empresa mantiene de cara al futuro su intención de mantenerse como cerveza premium. "Queremos seguir siendo líderes en este segmento", defiende Rivera. Por ello, la compañía descarta competir en la franja de cervezas baratas o en el campo de la marca blanca.

Además de cerveza, Hijos de Rivera participa también en el negocio de aguas. Su principal marca es la gallega Cabreiroá, aunque también tiene otras como la asturiana Agua de Cuevas y la granadina Fontarel, esta última adquirida en 2015. La compañía produjo 152 millones de litros de sus tres marcas, un 80% más que en 2014 y una mejora del 215% respecto a 2015.

Tino Fernández e Ignacio Rivera brindan por la ampliación del convenio de patrocinio.

La meteórica expansión que la producción de Estrella Galicia ha experimentado precisamente en unos años de crisis que ha reducido drásticamente el peso del sector industrial en el PIB español y gallego „en la comunidad, ha bajado del 20% al 16% desde 2009„, ha llamado la atención de los principales medios de análisis económico en España.

La compañía coruñesa ha centrado su comunicación en los últimos años en el patrocinio deportivo y el musical, pero muy especialmente en el primero, en el que invierte el 50% de su presupuesto de marketing. Es una estrategia innovadora en el sector de la cerveza, pero mantiene a la vez una línea de continuidad con el ADN de la firma, que históricamente comenzó con su omnipresente apoyo al Deportivo.

Ante la imposibilidad de competir en marketing convencional con las grandes firmas del sector, Hijos de Rivera optó por una estrategia diferente, aunque familiar para Estrella Galicia en A Coruña, con el que darse a conocer en el marcado nacional e internacional: su creciente imperio de patrocinio deportivo.

Çolak recibe de manos de José Villanueva el premio al mejor jugador del mes, patrocinado por la cervecera.

El logotipo de Estrella Galicia 0,0 luce ya en las camisetas de los equipos gallegos de fútbol en Primera, Deportivo y Celta, así como en la del Lugo, de Segunda. También en la del Obradoiro, el único equipo gallego de baloncesto en la ACB.

Esta apuesta deportiva de la cervecera coruñesa se ha extendido también al fútbol brasileño, con el patrocinio del Corinthians de Sao Paulo, equipo en el que el jugador Guilherme dos Santos, actualmente cedido por el Udinese en el Dépor, fue campeón en 2013. El Corinthians, uno de los grandes de Brasil, tiene en sus vitrinas seis títulos de liga, el último conquistado en 2015, y una Copa Libertadores, el equivalente sudamericano de la Champions europea, tras vencer al Boca Juniors en la final en 2012.

La base de seguidores del Corinthians es la más grande, apasionada e influyente del fútbol en Brasil, contando con más de 30 millones de simpatizantes. Su patrocinio ha dado un enorme impulso a Estrella Galicia en Brasil, que se ha convertido ya en su mayor mercado tras España. Hijos de Rivera