El entrenador del Granada, Lucas Alcaraz, dijo ante el partido miércoles contra el Deportivo que su equipo, a ocho puntos de la permanencia tras cuatro derrotas seguidas, se juega "el derecho a jugar finales" en esta fase de la liga, pero para ello antes deben "ganar finales" y "dar la talla".

Alcaraz reconoció ayer en la rueda de prensa previa al choque que en Riazor se juegan "mucho" y que, aunque matemáticamente "no es imposible salvarse sin ganar en A Coruña", lo que tienen que hacer es "dar la cara y ganar".

"Las palabras quedan vacías si no damos la talla y en los últimos partidos de fuera de casa no la estamos dando", indicó sobre la importancia del encuentro ante el Deportivo, que les saca 8 puntos.

Para el técnico, "lo que hay que hacer es hacerlo" porque no pueden "decir esto y luego no hacerlo", y afirmó que está "convencido" de que pueden y van "a hacerlo, pero hay que hacerlo".

Sobre la alineación de esta noche, dijo que hay que optar por los futbolistas que "en este tipo de circunstancias" que tengan y demuestren más "casta" y "arrestos", y añadió que es una cuestión de "voluntad, determinación y decisión" y de "acertar con los tengan rabia".

Alcaraz señaló que esa actitud "se tiene o no se tiene", es algo que "no se trabaja", y aclaró que no quiere "echar balones fuera", pero que "ya sobran las palabras" y "cuando hay una situación de este tipo, lo que marca salir hacia adelante es tener la suficiente determinación en los momentos de dificultad de los partidos".

"Tenemos defectos, pero tampoco podemos no decir la verdad, y nos está faltando eso, fuera de casa nos está faltando carácter", resaltó. Respecto a un posible cambio de dibujo, afirmó que el equipo tiene "suficiente bagaje táctico para desarrollar" lo que él le solicita".