Quique Setién se despidió de la UD Las Palmas en Riazor y aseguró que se queda con "un sabor de boca amargo" tras la derrota ante el Deportivo. "Nos queda una sensación triste que ya no tiene remedio porque acaba la temporada y es una pena porque creo que hemos hecho cosas muy buenas a lo largo de todo el campeonato que se han visto empañadas por este final, confesó el técnico, que no quiso hablar de su futuro.

"La realidad es que veníamos con muchas ganas a este partido. El equipo en lo que sabe hacer ha estado bien y ha sido una pena el primer gol", analizó Setién, que aseguró que su equipo fue "inofensivo". "Hacemos cosas bien pero no nos da para sacar puntos ni para ser más consistentes", resumió.

Considera que el anuncio de que al final de temporada abandonaría el banquillo afectó al rendimiento del equipo pero también hubo otros factores que lo hicieron bajar de nivel. "Hemos hecho todo bien pero ha variado la falta de eficacia en las dos áreas", comentó.

A Setién le hubiese gustado "acabar con una victoria fuera de casa" pero pone fin a su etapa en la isla con 39 puntos. "Me voy tranquilo, creo que he hecho mi trabajo con la máxima dedicación. He mostrado de lo que soy capaz y del o que no", finalizó el entrenador de Las Palmas.