Poco o nada aclararon las tablas (0-0) del primer asalto de la eliminatoria de campeones del Fabril contra el Cacereño y, en consecuencia, el billete de ascenso a Segunda B se resolverá el próximo domingo (12.00 horas) en Riazor. El mal estado del terreno de juego del Príncipe Felipe y un cierto conformismo de ambos contendientes derivaron en un encuentro de escasa calidad. Eso sí, las mejores ocasiones para desnivelar la balanza las tuvo el filial deportivista en la segunda parte por medio de una individualidad de Borja Galán y de un remate desviado del revulsivo Borja Domingo. Precisamente, la no titularidad de Borja Domingo en favor de Jardel fue la única sorpresa del once inicial del campeón gallego de Tercera División.

La primera parte transcurrió igualada y sin ocasiones de verdadero peligro en las áreas. Un escorzo de Jardel en el primer minuto de juego no fue más que un espejismo. Los larguísimos saques de banda de Elías representaron el mayor peligro del Cacereño, el campeón extremeño, pero el cántabro Álex Cobo estuvo impecable bajo los palos, como al atrapar un lanzamiento de Nando Copete desde fuera del área en el minuto 31 del encuentro.

La segunda parte también tuvo un juego espeso por ambos bandos, pero al menos, se contabilizaron tres ocasiones claras. Para abrir boca, el local Pucho realizó un desmarque entre los centrales y soltó un disparo a la parte exterior del poste. La respuesta del Fabril llegó por partida doble y casi cambió el sino de la eliminatoria. En el minuto 68, Borja Galán se internó en el área, regateó a Dani Fragoso y conectó un preciso disparo por el primer palo despejado a córner por el portero Camacho. Poco después, lo intentó el revulsivo local Martins desde fuera del área.

Tan o más clara que la de Borja Galán fue la ocasión de su tocayo, el revulsivo Borja Domingo, que, en boca de gol, remató fuera por poco con el pie un centro de Lucas en el minuto 81. El juego espeso de la mayoría del encuentro y el miedo a perder regresaron en los compases finales. Riazor dictará la sentencia del ascenso el próximo domingo a mediodía. El Fabril necesita el triunfo para firmar ese día el retorno a Segunda B después de seis temporadas consecutivas en Tercera. El sueño del filial queda intacto para la vuelta en Riazor.