La negociación entre el Deportivo y el Arsenal por Lucas se asemeja a un culebrón de televisión, a uno de esos clásicos partidos de la Super Bowl -entre descanso, parones y publicidad pueden llegar a durar una semana, o eso parece- o a un combate de boxeo con un número de asaltos indefinidos. Y tomando el ejemplo de este deporte, fuentes próximas a las gestiones entre deportivistas y gunners aseguraron ayer que "todavía quedan varios asaltos" para que los dirigentes coruñeses sean capaces de convencer a los londinenses.

Las sensaciones en A Coruña son "muy buenas", dicen, incluso hay quien asegura que Tino Fernández se mostró muy tranquilo sobre este asunto durante la jornada matinal que pasó el martes en Arteixo. "En el entorno de los directivos se aprecia un optimismo prudente", afirmaban ayer personas cercanas al entorno del consejo de administración. Nadie quiere sonreír en tanto el Arsenal no dé su consentimiento y Lucas firme su contrato con los deportivistas. Algo que no está tan cerca como aseguraron ayer por la mañana diversos medios de comunicación de Inglaterra.

El de hoy puede ser un día definitivo, aunque ya transcurrieron varios así, pero este jueves lo será de forma especial porque es cuando se cierra el mercado de fichajes en Europa, mientras que los clubes españoles dispondrán hasta la medianoche de mañana. Son 24 horas más que pueden jugar a favor del Deportivo, pues llegada la medianoche de hoy si Lucas sigue en el Arsenal solo le quedará la opción coruñesa, la que el delantero quiere y persigue desde hace semanas.

El Arsenal se mantiene enrocado; también lo hace el delantero de Monelos. "Está plantado", aseguran personas que siguen de cerca el proceso. "Su objetivo es regresar al Deportivo", pero si el conjunto inglés no lo permite se quedaría en el Emirates aunque no entre en los planes de Arsène Wenger. No es lo que desea el atacante, pero es lo que está dispuesto a hacer si no se le permite volver a vestir la camiseta del cuadro coruñés. Su representante, Rodrigo Fernández Lovelle, se limitó a decir ayer una pequeña frase: "Seguimos en la pelea". Como si todos estuviesen de acuerdo en recurrir al boxeo como ejemplo.

También se asegura que Tino Fernández, el presidente deportivista, se lo toma como una carrera de fondo. Por eso durante el pasado fin de semana el club blanquiazul decidió tomarse un respiro y centrarse en otros objetivos, para recuperar el pulso el pasado lunes.

Quedan dos días para darle a Pepe Mel el refuerzo que quiere en la delantera. El entrenador y la plantilla en sí están convencidos de que será Lucas, pero por si acaso la dirección deportiva tiene ya "amarrado" un plan B para evitar encarar la primera mitad del campeonato con un único atacantes: Andone. El rumano ofrece trabajo y goles, pero necesita un apoyo, y es posible que se encuentre con dos: Lucas más el jugador con el que hay un pacto.