Pedro Mosquera protagonizó el susto en el entrenamiento matinal que Cristóbal Parralo dirigió ayer en Abegondo. Prácticamente en la última jugada del partidillo con el que finalizó la sesión, el centrocampista coruñés sufrió un golpe en una rodilla, motivo por el cual tuvo que recibir las asistencias del doctor Carlos Lariño. Mosquera se quedó renqueante durante unos instantes, pero pudo retirarse a los vestuarios por su propio pie y, preguntado por su estado físico, él mismo se encargó de lanzar un mensaje de tranquilidad restando importancia a ese percance. Adrián López (en la imagen de la derecha) continuó con su plan de readaptación junto al también lesionado Carles Gil. Ambos tocaron balón. El portero Rubén Martínez, todavía sin el alta médica, trabajó con el grupo con total normalidad por segundo día consecutivo. Siguen al margen Luisinho, con molestias en el cuádriceps, y Cartabia, que sigue un plan de trabajo individualizado.