Federico Valverde estará entre treinta y cuarenta y cinco días de baja a causa de "una lesión muscular de grado 2 en el bíceps femoral de su pierna izquierda", según el parte médico que facilitó el club blanquiazul a través de su página web. El centrocampista uruguayo se lesionó el pasado lunes en el partido contra el Betis, en el que tuvo que ceder su puesto a Celso Borges en el minuto 17. "El internacional uruguayo permanecerá en reposo relativo y realizando tratamiento de fisioterapia y readaptación hasta que su evolución le permita reincorporarse al trabajo habitual con el resto del equipo", añade el parte en referencia al tratamiento al que será sometido el jugador.

Valverde, que había tenido protagonismo en los primeros partidos de Liga con Pepe Mel, se vio relegado a un plano secundario con la llegada de Cristóbal Parralo. El anterior entrenador deportivista lo mantuvo en la alineación durante las cinco primeras jornadas en las que estuvo al frente del primer equipo, pero tras la derrota en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla (2-0) el uruguayo salió del equipo, al que regresó solo desde el banquillo -participó en todos los restantes partidos menos en Villarreal y el Santiago Bernabeu, en este caso por motivos contractuales- hasta la llegada de Seedorf.

El holandés le concedió de nuevo galones en el centro del campo en el partido de su debut como entrenador deportivista, colocó a Valverde en la medular con Krohn-Dehli, en detrimento de los habituales Guilherme y Celso Borges, con la intención de darle una nueva configuración al equipo, pero la apuesta del neerlandés duró quince minutos, el tiempo que se mantuvo Valverde sobre el césped. Era su decimosegundo partido como titular y volvía a la alineación tras siete partidos lejos de los focos, y lo hizo en el centro del campo, y no escorado a una banda, ni en media punta, jugó con mando en la medular, como el futbolista encargado de sacar el balón desde atrás, donde juega con la selección de Uruguay, pero la adversidad jugó en su contra.

Valverde, de solo 19 años, debutó a finales del año pasado con la selección charrúa absoluta en Paraguay, en un partido definitivo para la fase de clasificación del Mundial de 2018 y el deportivista correspondió a Tabárez, seleccionador uruguayo, con un gran partido y con un golazo. Después volvió a intervenir en otros partidos con la camiseta celeste y apuntaba al Mundial de Rusia, pero su suplencia en el Deportivo generó dudas sobre su posible inclusión en la lista definitiva del combinado charrúa. "Si no estoy en la lista no es culpa de nadie, solo culpa mía porque no doy el nivel para jugar en mi equipo", había declarado el futbolista a la prensa de su país. "Tengo que trabajar y mejorar", insistió en un alarde de sinceridad. Y Seedorf lo premió, pero el infortunio lo castigó.