Una de las principales asignaturas pendientes del Deportivo es conseguir mantener su portería a cero, algo que solo logró en tres de los 26 partidos disputados en la Liga -tres de 28 si se incluyen los dos de Copa contra el Las Palmas-. Una muestra de la fragilidad defensiva del equipo blanquiazul, que es el equipo más goleado de la categoría (53) y con solo dos rivales con cifras muy similares: Las Palmas (52) y Betis (50). La llegada de Clarence Seedorf tampoco ayudó a erradicar la sangría, pues en los dos partidos que lleva al frente del cuadro deportivista encajó un gol en cada uno de ellos. Redujo el castigo, pero evidenció la descompensación de un grupo que en ambos encuentros se quedó sin marcar; y ya van ocho jornadas en las que los deportivistas no anotan, las tres últimas consecutivas.

El entrenador holandés alineó a futbolistas claramente ofensivos en los dos partidos que lleva al mando del cuadro coruñés y en ninguno de ellos logró su propósito, que era marcar y no encajar. Es más, en estos dos encuentros los deportivistas apenas remataron contra el marco adversario. El ejemplo más sangrante fue el último partido en Mendizorroza, donde remataron tres veces a portería pero ninguna entre los tres palos -cierto que Bakkali disparó a la madera como ya había hecho en la jornada anterior contra el Betis-. Cuatro delanteros, pero menos resolución que en jornadas anteriores y, además, con el castigo de volver a recibir algún gol. Al Betis y al Alavés les bastó con batir en una ocasión a Rubén para hacerse con los tres puntos.

Además de ser el equipo más goleado, el Deportivo es el segundo con mayor diferencia de goles negativa (-29), solo superado por el Las Palmas (-34), mientras que el Málaga figura con -23 y el Levante con -17, por citar solo a los cuatro clubes que luchan por una plaza que otorgue la permanencia. Un dato a priori secundario, pero que podría ser decisivo a final de temporada en el caso de empate a puntos. Los blanquiazules tienen el golaveraje particular empatado con el Levante, con el que igualó a dos en ambos partidos, pero la diferencia general es de doce goles a favor de los granotas, que son los a los que hay que desbancar para alcanzar la plaza que asegura la continuidad en la máxima categoría.

Los coruñeses todavía tienen que recibir en Riazor al Las Palmas y al Málaga en Riazor, a los canarios se impusieron en el Gran Canaria (1-3) y con los andaluces perdieron en La Rosaleda (3-2) en los partidos de la primera vuelta. Ambos son partidos que tienen que ganar los deportivistas para seguir teniendo alguna aspiración y con este triunfo lograrán superar en el golaveraje a los amarillos -a los que habría vencido en los dos encuentros- y por lo menos empatar con los andaluces que solo se impusieron por un gol en su campo. Asegurar los puntos, mantener ventaja en los enfrentamientos directos y sumar para tener ventaja en los empates múltiples es la tarea del entrenador y de los futbolistas en las catorce jornadas que faltan para el final. Y todo pasa por no encajar goles y por marcar.

Tres partidos con la puerta a cero es una marca muy pobre; permanecer ocho sin anotar tampoco habla muy a favor de un equipo que necesita mucho más que reforzarse anímicamente para seguir soñando con la plaza de permanencia que parece cosa de tres -aunque el Málaga también tiene posibilidades según las matemáticas-. Y entre esos tres equipos todo se decidirá en abril, cuando los canarios visiten a los granotas en el Ciutat de Valencia.