Para un equipo que en los últimos siete partidos, precisamente desde la llegada del actual entrenador, suma tan solo dos goles a favor, visitar el estadio del Atlético sin sus delanteros titulares representaría un contratiempo importante. Las perspectivas al comienzo de la semana no eran esperanzadoras para el técnico blanquiazul, Clarence Seedorf, pero han ido mejorando con el paso de los entrenamientos. De la posibilidad de jugar por primera vez en el nuevo Wanda Metropolitano sin Lucas Pérez ni Andone se ha pasado a vislumbrar la opción de que ambos compartan de nuevo el ataque a pesar de que los números no les acompañan desde hace semanas.

Lucas se reincorporó ayer al trabajo con el resto de sus compañeros después de una semana al margen debido a unas molestias musculares para las que los médicos recomendaron reposo. El coruñés aprovechó el paréntesis en el campeonato por los compromisos de selecciones para rebajar la exigencia de los entrenamientos después de que en el partido contra Las Palmas fuera silbado por una parte de los aficionados deportivistas.

El delantero coruñés se marchó del campo entre silbidos cuando fue sustituido y tuvo que soportar también las mofas de una parte del graderío tras otro partido sin marcar. Son ya cuatro meses y medio desde que firmara su último tanto esta temporada. Desde mediados de noviembre, cuando anotara frente al Málaga en la decimosegunda jornada, no ha vuelto a ver puerta y eso se ha traducido en críticas más ruidosas y mayores dificultades ofensivas para el equipo.

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Un alivio para la delantera del Deportivo

La sequía goleadora ha mermado especialmente a los deportivistas desde la llegada de Seedorf, que suma tan solo dos tantos en sus siete partidos en el banquillo. Eso se traduce en una cifra de puntos pobre (3 de 21 posibles) y que ha comprometido las posibilidades de continuar en Primera División una temporada más.

La ausencia de goles, sin embargo, no afecta en exclusiva a un Lucas Pérez que reconoció hace unas semanas su frustración por la situación del equipo y su rendimiento individual. Los jugadores con los que suele compartir la delantera deportivista acumulan también semanas de sequía. Adrián firmó su último tanto frente al Levante en el empate en Riazor de la jornada 21. Han pasado dos meses de aquel encuentro, en el que también marcara Andone. De no ser porque ante el Eibar el árbitro decidió concederle al rumano el gol que anotó con la colaboración de Dmitrovic, llevaría el mismo tiempo arrastrando una sequía que condiciona al equipo y que intentará superar el domingo en el Wanda Metropolitano ante el Atlético.