Las ejecuciones hipotecarias siguen desbordando todas las previsiones. Los embargos de viviendas comenzaron a dispararse en el ejercicio 2007, cuando se solicitaron ante los juzgados de primera instancia 25.943, un 47% más que las 17.622 de 2006, que habían aumentado ligeramente con respecto a las 15.411 de 2005 y las 14.346 de 2004. Sin embargo ha sido en los últimos dos años cuando la imposibilidad de pagar la hipoteca ha obligado a miles de españoles y gallegos a entregar su casa al banco para que después la subaste.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ya había pronosticado que las ejecuciones hipotecarias se iban a multiplicar en 2008 y 2009 ante los actuales "momentos de dificultad financiera y económica". Pero el máximo órgano de gobierno de los jueces se quedó corto en sus previsiones. Para 2008 había vaticinado 53.272 y al final fueron 58.686, y para 2009 preveía 76.463 y después se contabilizaron 93.319. Es una cifra récord que creció el 59% con respecto al ejercicio anterior, cuando las solicitudes de ejecuciones hipotecarias, que piden sobre todo las entidades financieras, ya se habían duplicado, según los datos del CGPJ.

Para 2010 sus previsiones son aún más crudas y espera que 120.000 familias españolas se queden sin su vivienda al no ser capaces de hacer frente a las cuotas de su hipoteca. En la comunidad gallega, el número asciende a 2.600. Sin embargo, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros en Galicia (Adicae) acaba de denunciar que estas previsiones ya se han quedado cortas y que sólo en el primer semestre ya se van a cumplir. En el caso nacional, la asociación de usuarios especializada en el consumo financiero estima que de las 120.000 demandas de ejecuciones hipotecarias pronosticadas se pase a 280.000, mientras que en la comunidad gallega el incrementó irá de 2.600 a 6.100: 16 cada día.

El CGPJ ha avisado en repetidas ocasiones que las estadísticas no dan la "idea real" de todos los inmuebles que se están ejecutando en los juzgados.

Según este organismo, una única petición puede conllevar la subasta de varios bienes por lo que "puede ser todavía más alarmante el incremento detectado".

Los motivos del aumento de los embargos, según Adicae, son el paro, la situación económica y el endurecimiento de la postura de algunas entidades financieras, que se muestran más inflexibles en las negociaciones con sus clientes.

Para la organización, el paro, el agotamiento de los subsidios y las ayudas familiares están provocando que comiencen a proliferar los casos que "técnicamente" podrían ser llevados al juzgado por el impago de una o dos cuotas del préstamo. En 2009, el 37% de las familias tuvo que retrasar al menos en una ocasión el pago de la hipoteca. En algunos casos "más sangrantes", apunta Adicae, el consumidor incurre en situación de impagos por causa de una mala práctica, una cláusula abusiva (suelo) o algún producto vinculado a la hipoteca al cual no puede hacer frente.

Las demandas de ejecución por impago de hipotecas permiten que la entidad financiera u otro acreedor subaste el bien (normalmente una vivienda o un edificio) para recuperar los importes prestados más los intereses.

Adicae ha convocado el próximo sábado, con el apoyo de organizaciones sociales y entidades ciudadanas, una serie de concentraciones y convenciones en 13 ciudades españolas, a las que acudirán "afectados por abusos en hipotecas y el crédito en general", avanza. En A Coruña la convención se celebrará a las 10.00 horas en el Aula Sociocultural de la Fundación Caixa Galicia (Médico Rodríguez 2-4) y la concentración se realizará en la plaza de Galicia a las 12.00.

Adicae pondrá en marcha también una campaña informativa, bajo el lema Basta de abusos, exijamos a bancos y cajas su responsabilidad en la crisis, que se inició ayer con la colocación de mesas informativas en varias ciudades, entre ellas A Coruña y Vigo.