-¿Qué posibilidades hay de que Galicia se sitúe en el mercado de los metales?

-En Galicia hay yacimientos, sobre todo de wolframio y de estaño, y hace años, durante la II Guerra Mundial, había muchas minas en A Coruña y Ourense debido al uso armamentístico que tenían esos metales, llamados estratégicos. Además estos minerales suelen ir asociados a otros que también tienen mucho valor hoy en día como el tántalo y en niobio, que se usan mucho en antenas de telefonía. También hubo alguna mina de plomo y de cobre, pero ya se explotó en Touro y hoy día es bastante escaso. Pero la minería metálica en Galicia se dejó hace ya tiempo, y habría que recuperar algunos yacimientos abandonados o solicitar concesiones nuevas, y eso requiere muchos trámites y mucho tiempo, no es tan fácil.

-¿Qué le parece el impulso que la Xunta pretende dar a la minería metálica?

-En vez de eso lo que debería hacer la Administración es apoyar más lo que ya tenemos, que es la extracción de pizarra y granito, y en lo que somos una potencia a nivel internacional. Los tejados de media europa llevan pizarra gallega, y eso debería ser un orgullo. Y el granito ha generado una importantísima industria transformadora, hasta el punto de que incluso traen bloques de fuera de Galicia para cortarlos en Pontevedra. Además, todas esas son empresas gallegas. Los metales, en cambio, están en manos de multinacionales, grandes grupos industriales, la mayoría americanos y canadienses. También tenemos muchas canteras de árido, que es algo fundamental para la construcción, y el carbón de As Pontes y Meirama, que ya se terminó, también daba riqueza.

-¿Entonces no está suficientemente valorada la minería?

-Pues no, la minería está sufriendo muchísimos ataques, sobre todo de los ecologistas, pero también a nivel político. La minería hoy en día está proscrita por el medio ambiente y la ecología, y no nos damos cuenta de que sin minería no se puede vivir. Cualquier cosa que toques, desde una autopista a la pasta de dientes, lleva minería. Pero para los políticos vende mucho más decir que tienen un buen medio ambiente que un importante sector minero.