En el BNG se empiezan a poner las cartas sobre la mesa. Después de que la UPG lanzase a su propio candidato para liderar el Bloque -el concejal pontevedrés Guillerme Vázquez-, ayer fue Carlos Aymerich quien dio el paso al frente y se postuló como futuro portavoz nacional de la formación frentista. Pero no lo hizo solo. Quiso dejar claro que lo respaldan militantes y colectivos nacionalistas aglutinados en una plataforma denominada Máis BNG y de la que forman parte, entre otros, la conselleira en funciones de Vivenda, Teresa Táboas, miembros de Inzar, PNG y Espacio Socialista Galego además de 14 alcaldes del Bloque, entre ellos los de Mugardos, Zas, Sada y Melide.

La respuesta de la UPG no se hizo esperar y pocas horas después advertía en un comunicado de que son más de 200 los militantes que apoyan ya la candidatura de Guillerme Vázquez y, entre ellos, también se cuentan conselleiros en funciones como Fernando Blanco o Alfredo Suárez Canal. Además, el partido hegemónico del Bloque avisó de que no apoyará "visiones personalistas ni hiperliderazgos".

Pese a ello, la decisión de Aymerich de optar a la Portavocía Nacional del BNG es firme y con esa premisa se presentará a la Asamblea que el BNG celebrará el 10 de mayo para elegir a su nuevo líder. "No sería serio presentar ahora una candidatura y retirarla antes del plenario", expuso. Aún así, la UPG había mostrado su disposición a negociar hasta el último momento con los llamados quintanistas una candidatura de integración, una vez se conozcan los resultados de las asambleas comarcales del próximo sábado en las que se elegirán a los delegados que concurrirán al cónclave nacional.

Aymerich, sin embargo, tiene claro que de negociar con la UPG una Ejecutiva conjunta tendría que ser en la propia Asamblea Nacional, y no antes, y da por hecho que serán tres los candidatos que lleguen a la cita del 10 de mayo: él mismo, Guillerme Vázquez y Xosé Manuel Beiras, en representación de Encontro Irmandiño. "Y no pasa nada, el BNG no se va a romper, hay que asumirlo con total normalidad", añadió el portavoz parlamentario de los nacionalistas.

Su proyecto para el BNG pivota sobre tres bases: cambio, ampliar la mayoría social del Bloque y ofrecer un liderazgo sólido. "Hay otros que legítimamente prefieren que haya una etapa transitoria para poner después a no se sabe quién; es legítimo. Nosotros proponemos desde ya un proyecto claro, una idea clara de lo que tiene que ser el BNG", defendió Aymerich. Aunque matizó que ser candidato a la Presidencia de la Xunta "es una cosa diferente", se mostró contrario a las "interinidades" en el Bloque. Esto no gustó a la UPG, que lo interpretó como un intento de "condicionar" la decisión de quien va a concurrir a las próximas autonómicas. "No se puede confundir a la militancia y mezclar planos", dijeron.

Aymerich abanderó además el "cambio" que necesita el Bloque frente a sus dos contrincantes: Beiras y Vázquez. "Hubo muchos errores que se cometieron dentro del Gobierno, aunque no por eso debemos dejar de estar orgullosos de otras muchas cosas", apuntó Aymerich, que confía en convertir el BNG en una fuerza "mayoritaria".